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·14 de mayo de 2021
Fútbol Histórico: la última liga del VFB Stuttgart

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·14 de mayo de 2021
La semana pasada, el VFB Stuttgart vencía por 2-1 frente al FC Augsburg y aseguraba matemáticamente la permanencia en la máxima división del fútbol alemán. Tras haber estado dos veces en segunda división en los últimos cinco años, la temporada que ha hecho el equipo de Stuttgart ha sido bastante positiva. Sin embargo, está muy alejada de la campaña 2006/07. Y es que, hace catorce años, el Stuttgart se convertía en campeón liguero de Alemania.
La plantilla de aquel Stuttgart que hizo historia no era, ni mucho menos, un plantel cargado de estrellas. Evidentemente, había nombres propios claves para entender el desarrollo del fútbol alemán durante estos 14 años. Era el caso de Sami Khedira, Mario Gómez, Timo Hildebrand, Andreas Beck o Cacau. Pero, en líneas generales, no había jugadores que destacaran excesivamente por encima de otros. Por resumirlo de alguna manera, se trató de un equipo que llegó lejos gracias a sus capacidades como colectivo, sin depender exclusivamente de las individualidades.
Aquella temporada no empezó nada bien para el club de Stuttgart. En la jornada 1, ya ocupaban la última plaza de la tabla tras perder en el Mercedes-Benz Arena por 0-3 ante el FC Nürnberg. Tras este pobre inicio, pocos imaginaban que aquel equipo iba a acabar en el extremo opuesto de la tabla al final de la liga.
En la jornada 2, lograron su primera victoria en un sufrido partido contra el Arminia Bielefeld (2-3). Lo más curioso es que hubo que esperar hasta la séptima jornada para ver al Stuttgart ganando su primer partido en casa, cuando doblegó por 3-0 al Bayer Leverkusen. En aquel momento, se encontraban con 11 puntos, a 2 del liderato. Sin desprestigiar a aquel Stuttgart, si hubo otro motivo por el que el club del sur de Alemania ganó la liga, fue también por la gran igualdad que hubo en aquella Bundesliga y la notable cantidad de puntos que perdieron los principales candidatos al título.
El primer gran aviso que dio el Stuttgart fue en la jornada 9, cuando goleó por 3-0 en el Mercedes-Benz Arena al todopoderoso Schalke 04 y se colocaba cuarto. A partir de ahí, acumuló varias victorias consecutivas hasta que, en la jornada 12 y tras vencer por 1-2 en Hannover, tocó el primer puesto por primera vez en aquella campaña.
Justo después de aquella jornada, perdieron el liderato tras caer por 2-1 ante el Bayern, pero el Stuttgart ya había presentado su candidatura a, como mínimo, dar mucho de lo que hablar. Aunque al final de la primera vuelta el VFB era cuarto, no había perdido de vista el liderato, que ocupaba el Werder Bremen, y estaba más cerca del primer puesto que del quinto.
La segunda vuelta empezó igual de mal que la primera. El equipo de la Mercedes-Benz caía por 4-1 en el campo del Nürnberg, club que se convirtió en su pesadilla, y veía cómo se alejaba el liderato a 7 puntos. Pero dos jornadas de ensueño resucitaron al VFB. Tras vencer por 0-1 en Dortmund y, en la siguiente fecha, golear por 4-1 al segundo clasificado, el Werder Bremen, se mantuvo la distancia de 7 puntos con el nuevo líder, el Schalke 04. El liderato era difícil, pero no una quimera.
En la jornada 26, tras una racha algo irregular, el Stuttgart se enfrentó al Schalke en el Veltins Arena. Y cayeron por la mínima. El equipo de Gelsenkirchen se alejó, de nuevo, a 7 puntos. Quedaban 8 jornadas, 24 puntos en juego. Era difícil alcanzar y superar al Schalke, sobre todo tras la oportunidad perdida del enfrentamiento directo. Pero el Stuttgart no se rindió.
Cuando llegó el tramo final, en la jornada 30, el Stuttgart ganó por 2-0 al Bayern y apartó al equipo bávaro de la lucha por la liga. Quedaban 4 jornadas por delante. Los candidatos al título eran los siguientes: Schalke, con 62 puntos; Werder Bremen, con 60. Y el Stuttgart tercero, con 58.
En la jornada 31, el Stuttgart ganaba por la mínima en Mönchengladbach y tanto Schalke como Werder perdían sus respectivos partidos en Bochum y Bielefeld, con lo que el podio se comprimía mucho más. Posteriormente, el Stuttgart vencía por 2-0 al Mainz, pero sus dos rivales en lo alto respondían con victorias ante Nürnberg y Hertha.
Sería en la penúltima jornada cuando el VFB asaltó definitivamente el liderato. Los de Stuttgart, tras un difícil partido en Bochum donde se pusieron por detrás en dos ocasiones, consiguieron remontar y llevarse la victoria por 2-3. A su vez, el Schalke caía por 2-0 en el campo del Borussia Dortmund y el Werder perdía en casa ante el Eintracht. Para afrontar la jornada 34, el Stuttgart tenía 67 puntos, el Schalke 65 y el Werder (sin opciones) 63. El título de la Bundesliga no podía estar más cerca para el club del sur de Alemania.
El último partido de liga les enfrentaba al Energie Cottbus en el Mercedes-Benz Arena. Y, aunque no se jugaban nada, los visitantes no pusieron las cosas nada fáciles.
El Energie se adelantaba en el minuto 11. En su partido, el Schalke ya iba ganando por 2-0 a los 15 minutos. Las cosas se habían complicado de inicio para el Stuttgart. Pero una temporada épica tenía que tener un épico final.
En el minuto 27, un misil de Thomas Hitzlsperger desde la frontal puso la igualada. Y en el minuto 65 se consumó la remontada. Un cabezazo de Sami Khedira puso el 2-1 en el electrónico. Con solo veinte años, el joven jugador, referente del fútbol alemán en los años venideros, fue capaz de dar el título al VFB Stuttgart. La primera liga del equipo sureño desde el año 1992. Y la última hasta la fecha.
Por si fuera poco, aquella temporada podía haber sido todavía más histórica para el Stuttgart, pues tuvo la oportunidad de haber ganado el título copero y hacer doblete. Tras eliminar a equipos como el Bochum, Hertha o Wolfsburg, el VFB se plantó en la final… pero la perdió. ¿Cuál fue el equipo que les venció?
Pues el club que les ganó en la final de la DFB Pokal 2006/07 no fue otro que el Nürnberg, ese equipo que les goleó dos veces en liga. Sin duda alguna, el club de Núremberg fue la mayor pesadilla de aquel Stuttgart 2006/07. 3 enfrentamientos, 3 derrotas dolorosas. Por suerte, las derrotas en liga no acabaron influyendo en la clasificación. De lo contrario, puede que hoy estuviéramos hablando de un odio acérrimo por parte de los aficionados de Stuttgart hacia el club de Núremberg.