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·26 de febrero de 2021
Fútbol Histórico: El histórico doblete del Atlético de Radomir Antic (1995 – 1996)

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El Atlético debía cambiar el rumbo y la mentalidad en la nueva temporada, ya que llevaban dos años coqueteando de manera peligrosa con el descenso. Jesús Gil, el dueño, estaba convencido de querer meter de lleno al club en la pelea por los títulos, y para ello llevó a cabo una auténtica revolución, dando puerta a casi la mitad de la plantilla hasta entonces.
Nada más y nada menos que 14 jugadores salieron del conjunto colchonero aquel verano, y se incorporaron jugadores desconocidos como Penev o Pantic, además de jugadores jóvenes como Molina, (portero, a la postre Zamora de la categoría), procedente del Albacete, o Santi Denia, defensa, y también procedente del conjunto manchego.
El equipo empezó muy bien la temporada, sin perder ninguno de los doce primeros partidos. En la jornada 13, cedieron el liderato al Barça tras la derrota en el derbi madrileño. Cuando se enfrentaron ambos equipos, el Atlético salió a morder y se impuso por 3 – 1, imponiéndose por dos puntos en la clasificación al conjunto catalán y posicionándose en un puesto del que ya no se caería. Cuando llegó el parón por Navidades, el club era líder, aventajando al Compostela, Barcelona y Real Madrid en siete, diez y dieciséis puntos, respectivamente. Las cosas marchaban bien en Liga para el conjunto colchonero, que pudo declararse campeón de invierno.
La forma física de los jugadores se vio afectada por las diversas rondas disputadas en Copa del Rey, llegando a reducirse esa diferencia de puntos. Pese a todo, los jugadores aguantaron el ritmo. La tensión en la parroquia rojiblanca se mantuvo hasta la última jornada. El Atlético necesitaba un punto ante el Albacete para coronarse campeón. Tras consumarse la victoria por 2-0, se oficializó que el club madrileño se imponía al Valencia por una diferencia de cuatro puntos (87 sobre 83).
En 1996, el equipo mantuvo la tónica habitual de contar partidos por victorias. Eliminó al Betis en octavos (1 – 1 en casa y 1 – 2 en Heliópolis) En cuartos de final, se cruzaron con el Tenerife, que consiguió aguantar un 0 – 0 en casa, pero que cayó en la capital por 3 – 0. El fútbol les enseñó a los atléticos que siempre hay que creer. Pasaron a ver a un Atleti que coqueteaba con el descenso más a menudo de lo que debería a un equipo sólido que ya estaba en semifinales, donde se encontró al Valencia. Fue el partido por excelencia de las semifinales. La ida fue en Mestalla, y los madrileños se impusieron por 3 – 5 tras remontar un 2 – 0. En casa perdieron 1 – 2, pero poco importaba. Gil consiguió lo que se propuso, llevar al equipo de sus amores a disputar un título tras años de sequía ¡El Atleti estaba en la final! Disputada en Zaragoza ante el Barcelona, se llegó a la prórroga, donde un gol de Milinko Pantic en el minuto 102 dio el título a los capitalinos.
Antic innovó el sistema con respecto a temporadas anteriores, planteando un 4 – 4 – 2 en sentido de rombo, convirtiéndose en un 4 – 1 – 2 – 1 – 2, con Molina en portería, defensa para Geli, Solozábal, Santi Denia y Toni. El pivote era Simeone, que guardaba las espaldas a Caminero y Vizcaíno. El balcánico Pantic actuaba por detrás de Kiko y Penev, este un poco más adelantado.
Jesús Gil es uno de los presidentes más recordados de la historia del Atlético de Madrid. No sólo por su gestión, sino por las anécdotas, (conocidas como «Jesúsgiladas») que realizaba. Cuando su equipo celebró la consecución del histórico doblete, se subió a lomos de su caballo, de nombre Imperioso, y se recorrió todo el Pº de la Castellana a lomos de este animal, mientras el equipo realizaba la típica rúa en autobús, celebrando los títulos con su afición en una temporada que ya es histórica para el hincha rojiblanco.