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Carlos Muñoz del Real·7 de julio de 2019
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Carlos Muñoz del Real·7 de julio de 2019
No es plato de buen gusto que te expulsen de una final y menos en tu país y más cuando has sido el hombre del partido con un gol y una asistencia. Gabriel Jesús vio la doble amarilla y se marchó antes de tiempo a los vestuario dejando a brasil con 10.
En su camino afuera de la cancha la emprendió a goles con la caseta del cuarto árbitro y a empujones con el VAR. Estuvo muy cerca de tirarlo, pero por fortuna un héroe pudo poner su mano para frenar una caída que se antojaba inevitable. El VAR pudo seguir haciendo su función, tras un susto del que no se olvidará.