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·1 de julio de 2024
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·1 de julio de 2024
Francia y Bélgica se preparaban para un enfrentamiento crucial en los octavos de final de la Eurocopa, que se celebraría en el Dusseldorf Arena en la tarde de este lunes, 1 de julio de 2024. Ambos equipos llegaban con dudas significativas sobre su rendimiento hasta el momento. Por un lado, los galos, considerados los máximos favoritos para alzarse con la máxima competición de selecciones a nivel europeo, avanzaron como segundos de su grupo sin convencer plenamente. Especialmente, en términos de producción goleadora, ya que solo marcaron dos goles en tres partidos y encajaron uno.
Por otro lado, los belgas, con una plantilla talentosa pero con problemas internos, también clasificaron como segundos de grupo tras mostrar dificultades, sobre todo, con un Romelu Lukaku que ha estado apagado durante toda la fase de grupos. También, una dependencia excesiva con Kevin de Bruyne para sacar los partidos hacia adelante. Bélgica llegaba a este encuentro con tan solo un gol en contra encajado. El árbitro sueco, Glenn Nyberg, se encargaría de arbitrar este partido. Mientras, el neerlandés, Pol van Boekel, dirigiría la Sala VOR.
Con los franceses situados a la izquierda del Merkel Spiel-Arena y los belgas a la derecha, daba comienzo el choque en Düsseldorf. El combinado de Didier Deschamps buscaba controlar la posesión de balón en el arranque de esta eliminatoria. Y al minuto de juego, tendrían el primer acercamiento, aunque sin demasiado peligro. Adrien Rabiot remataba acrobáticamente un centro con el exterior de Aurélien Tchouaméni desde el pico del área de Bélgica. Tras esta acción, la selección de Domenico Tedesco trataba de inquietar las inmediaciones de Mike Maignan, pero sin éxito, porque Francia recuperaba el cuero rápidamente.
Fuente: Getty Images
A medida que los minutos pasaban, Bélgica comenzaba a tocar y tocar el balón de forma más continuada. Sin embargo, no llegaban a área rival de manera clara. A los diez minutos, los locales volvían a tener una nueva aproximación. En este caso, en forma de disparo a portería. Rabiot lideraba una gran conducción de balón desde tres cuartos de campo, cedía el balón para Antoine Griezmann y el futbolista del Atlético de Madrid, en la frontal, sacaba un disparo muy flojo y centrado que paraba Koen Casteels sin complicaciones. El partido empezaba calmado y, por el momento, no teníamos grandes oportunidades de gol salvo estas dos primeras llegadas de los blanquiazules.
Fuente: Getty Images
La cuenta atrás para llegar al descanso seguía corriendo a un ritmo imparable. Mientras esto sucedía, se mantenía la tónica de los primeros compases. Les Bleus insistían en ataque, pero sin poner en aprietos al portero del Wolfsburgo. En primer lugar, con un cabezazo muy desviado de Marcus Thuram en el área grande tras un balón colgado de Griezmann desde la derecha. Poco después, Adrien Rabiot probaba fortuna con un disparo lejano que se marchaba alto. A la altura del ecuador del primer acto, Kevin De Bruyne obligaba a intervenir a Maignan con un lanzamiento de falta muy cerrado desde la parcela izquierda. No obstante, el meta del AC Milan evitaba el gol con una gran parada de reflejos con los pies abajo.
Pasada la primera media hora de juego, los de Deschamps tendrían en sus manos la oportunidad más clara del partido hasta el momento. Y llegaría en una jugada muy rápida, con solo tres toques. Aurélien Tchouaméni, en posición de central, ponía se sacaba de la chistera un desplazamiento en largo exquisito que llegaba a las botas de Jules Koundé y el lateral del FC Barcelona, tras encarar a Arthur Theate se zafaba del defensor del Stade Rennes y ponía un centro para un Thuram que remataba alto. En el tramo final, el propio Tchouaméni lo intentaba con un potente disparo desde la frontal que no iba dirigido entre los tres palos.
Fuente: Getty Images
Finalmente, con el marcador inicial (0-0) nos íbamos al descanso. Francia era, por ahora, la clara dominadora del encuentro y la posesión del balón, pero la poca efectividad de sus atacantes de cara a portería dejaba a los ‘Diablos Rojos’ con mucha vida. Estos, por su parte, generaban dolores de cabeza evidentes a un Koundé que, ayudado por Griezmann, estaba siendo totalmente desbordado por un desequilibrante y veloz Jeremy Doku.
El segundo asalto de este partidos de cuartos de final comenzaba de igual manera que como finalizaba el primero. Los franceses dominaban el control del balón, mientras los belgas esperaban replegados atrás. En el minuto cuarenta y ocho, los jugadores de Didier Deschamps quedarían muy cerca de abrir el marcador. Buena jugada colectiva de Francia que finalizaba con un disparo colocado de Aurélien Tchouaméni al palo izquierdo de la portería de Koen Casteels que el propio portero belga repelía a córner tras un gran pase de N’Golo Kanté en el borde del área.
Era el primer aviso y la primera acción de peligro de los segundos cuarenta y cinco minutos. Unos minutos más tarde, ‘Los Galos’ volvían a avisar con un remate de Kylian Mbappé desde el flanco izquierdo que terminaba por encima del travesaño. A Bélgica poco le duraba el balón y Francia seguía apretando. En la jugada siguiente, el delantero del Real Madrid volvía a ser protagonista, aunque, en este caso, con un remate demasiado flojo que se perdía por línea de fondo después de un centro raso de Jules Koundé por la derecha.
Fuente: LaPresse
Los minutos se consumían muy rápidamente y el electrónico no se movía. En un abrir y cerrar de ojos pasábamos el ecuador de la segunda mitad y el 0-0 continuaba vigente. Las ocasiones llegaban a cuentagotas y, por este motivo, no teníamos goles. De todos modos, los galos los azules y blancos eran los que más lo intentaban. Antoine Griezmann, con un remate desviado con pierna diestra desde la frontal. Unos minutos después, Tchouaméni volvía a ser protagonista con un golpeo violento y potentísimo que no cogía portería. Antes, aparecía el de siempre, Kevin De Bruyne, que tenía tiempo para pensar y filtraba un pase al espacio para un Yannick Carrasco que controlaba el balón y, cuando se disponía a tirar, Theo Hernández se le cruzaba imperialmente.
Fuente: LaPresse
Entrábamos en el último cuarto de hora y el encuentro cada vez estaba más roto. Nadie quería la prórroga y, mucho menos, una hipotética tanda de penaltis. Ambos combinados lo intentaban y tendrían nuevas opciones para abrir el marcador. Primero, era Bélgica quien, después de una gran jugada de equipo, tenía en las botas de Romelu Lukaku el primero de la contienda. Desafortunadamente, el ariete belga se encontraba con Mike Maignan. En la jugada siguiente, el central de Francia, William Saliba, disfrazado de ‘9’, hacía un roto a Jeremy Doku y sacaba un remate alto con pierna zurda dentro del área.
El minuto noventa cada vez estaba más cerca y las dos selecciones continuaban atacándose sin cesar. De Bruyne volvería a lanzar una advertencia a los locales con un disparo potente desde la frontal que paraba Maignan. ¡Y lo que es el fútbol! Porque después de esta acción, llegaría la primera diana. Saliba se hacía gigante ante Lukaku y le arrebataba el balón. Acto seguido, Les Bleus completaban una larga jugada colectiva, de izquierda a derecha y de derecha a izquierda que terminaba en las botas de un Randal Kolo Muani que, girándose dentro del área, sacaba un chute que se introducía en la portería belga tras impactar previamente en Jan Vertonghen. Este gol llegaba en un momento clave del partido. Para los franceses era agua de mayo; para los belgas, un auténtico jarro de agua muy fría.
Fuente: Getty Images
Con el 1-0 llegábamos al noventa. El colegiado adicionaba tres minutos al crono y eso era lo que tenían unos para defender la renta y otros para igualar el marcador. Pero, sin ningún gol más en Düsseldorf, terminaba el encuentro. Francia se clasificaba para los cuartos de final y Bélgica, apeada, se iba a casa prematuramente contra la vigente campeona. Ahora, Didier Deschamps y los suyos deberán esperar al Portugal – Eslovenia de esta noche para saber su rival en los cuartos de final.
Francia: Mike Maignan; Theo Hernández, William Saliba, Dayot Upamecano, Jules Koundé; Aurélien Tchouaméni, Adrien Rabiot, N’Golo Kanté, Antoine Griezmann; Kylian Mbappé y Marcus Thuram (Randal Kolo Muani, 61′).
Bélgica: Koen Casteels; Arthur Theate, Jan Vertonghen, Wout Faes, Timothy Castagne (Charles De Ketelaere, 88′); Yannick Carrasco (Dodi Lukebakio, 88′), Amadou Onana, Kevin De Bruyne, Jeremy Doku; Romelu Lukaku y Lois Openda (Orel Mangala, 63′).
GOLES: Jan Vertonghen (1-0, 85′, pp).
ÁRBITRO: Glenn Nyberg. AMONESTACIONES: Aurélien Tchouaméni (14′), Antoine Griezmann (23′), Adrien Rabiot (24′), Jan Vertonghen (76′) y Orel Mangala (90+3′).
ESTADIO: Merkel Spiel-Arena.