¿Fracaso Mundial? FIFA regala boletos y aún así no llena estadios en el Mundial de Clubes | OneFootball

El nuevo Mundial de Clubes prometía revolucionar el fútbol global… pero en su primera gran prueba, la realidad está muy lejos del éxito. La FIFA se enfrenta a un serio problema: estadios semivacíos, entradas regaladas y una imagen internacional en entredicho.

Entradas gratis… y gradas vacías

Lo que debía ser una fiesta global se ha convertido en una pesadilla logística para la FIFA. Según reportó el Daily Mail, el organismo rector del fútbol regaló boletos para partidos clave del torneo con tal de maquillar la pobre asistencia. Un ejemplo claro ocurrió en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta: tras el PSG vs Inter Miami, los asistentes recibieron entradas gratuitas para el Borussia Dortmund vs Monterrey. ¿El resultado? Solo 31 mil personas en un estadio con capacidad para 73 mil.

Y no fue un caso aislado. Quienes sufrieron el retraso de dos horas por tormenta en el partido Benfica vs Chelsea, fueron “compensados” con entradas para el Inter vs Fluminense. A pesar del esfuerzo, la mayoría de partidos no ha logrado captar la atención esperada.

El contraste que preocupa

Algunos encuentros como PSG vs Inter Miami sí despertaron interés mediático —más por Messi que por el torneo en sí—, pero otros, como el Ulsan vs Mamelodi, apenas superaron los mil espectadores. Incluso duelos atractivos como Chelsea vs LAFC apenas alcanzaron 22 mil asistentes en el mismo recinto de Atlanta que suele albergar a 44 mil por jornada de MLS.

Estrategias desesperadas: reacomodar fans para las cámaras

La FIFA, preocupada por la mala imagen en transmisiones televisivas, ha comenzado a mover a los asistentes a zonas específicas del estadio solo para que las cámaras enfoquen gradas llenas. Una jugada que refleja más maquillaje que éxito verdadero.

¿Fracaso anunciado?

La expansión del Mundial de Clubes —que ahora presume de más equipos y mayor duración— ha sido criticada desde su anuncio, incluso por grandes técnicos como Jürgen Klopp y Pep Guardiola, quienes advirtieron del impacto negativo en el calendario y la salud de los jugadores. Ahora, los datos de asistencia confirman lo que muchos temían: no hay tanto interés real como la FIFA esperaba.

¿Y ahora qué?

El Mundial de Clubes aún no termina, pero la pregunta ya está en el aire:

¿Es este torneo un error de concepto o simplemente un mal arranque?

La FIFA tiene millones invertidos, pero si el fútbol no conecta con los aficionados… el negocio no tiene sentido.