Florentino le tiende una emboscada al Barça a través de Movistar | OneFootball

Florentino Pérez tiene el panorama mediático más que controlado. Y la prueba, el Barça-Young Boys de hoy.

Jorge Valdano, Maldini y Mateu Lahoz, el árbitro que le birló una liga al Barça, y lo reconoció, se han encargado de ejercer de analistas en el Barça-Young Boys.

Movistar no tiene analistas del Barça

No hay analistas válidos relacionados con el FC Barcelona. Todos tienen que ser del Real Madrid. Lo más normal del mundo.

Ya en DAZN, un antibarcelonista y antiatlético confeso como Guti imparte sentencias como analista de los partidos. Dijo que prefiere un concierto antes que ver al Atlético o al Rayo. Y hasta se atrevió a confesar que no ve los partidos del Barça porque no los tiene contratados en TV.

Este es el que decide quién juega bien y quién juega mal. El que decide si un penalti lo es o no.

Así funciona el panorama mediático en España. En Movistar, Edu Aguirre, un radical del Real Madrid, sienta cátedra de acuerdo con el guión cuando el Madrid está delante.

Pero no solo está controlado el tema del Real Madrid, con Susana Guasch, Cañizares o Morientes. El Real Madrid también controla los partidos del Barça, como se ha visto hoy.

Es necesario el salvoconducto del Real Madrid para narrar los partidos del Barça.

El madridismo sociológico, sector mediático, del que habla Laporta

Es lo que Joan Laporta denomina "madridismo sociológico. Los tres de hoy intentan aparecer como imparciales y, si el Barça gana, lo felicitarán, aunque también dejarán caer que el rival ha dado facilidades.

Y si se tercia, ahí estarán dispuestos a recitar el catecismo madridista en las jugadas polémicas. Las faltas en el área del Barça serán penaltis y en las que se produzcan en el área contraria el contacto no será suficiente.

Florentino Pérez tiene controlados a los medios

Siempre de forma sibilina, que parezca creíble. Así funciona el tinglado.

Seguiremos con  lo de Negreira para justificarlo todo. Pero mientras tanto, Florentino Pérez lo controla todo desde los medios. Y es que nadie se atreve a hacer o decir algo que no le pueda gustar al presidente-ser superior.