Flick, ‘señalado’ por Szczesny | OneFootball

El alemán se empeñó en poner al polaco pese a que venía de ser expulsado en la Supercopa y ‘Tek’ la volvió a formar. La decisión señala directamente al entrenador, que protegió a su jugador: “Ganamos y perdemos todos”. Paradojas del fútbol, al final hizo una parada salvadora.

El capricho de Wojciech Szczesny le salió rana a Flick en Lisboa y su privilegio con el polaco pone por primera vez en el foco al alemán, que el lunes por la tarde había regalado tantos elogios al polaco en la sala de prensa de Da Luz que su titularidad parecía cantada. Poco más de una hora antes del partido, se confirmó. Su primera parte fue para olvidar y, si no está en la leyenda negra de las noches europeas del Barça, fue por el resultado final. Con 1-1 en el marcador, salió sin ton ni son a un pelotazo del Benfica, sin medir las consecuencias ni pensar que Balde es un buen corrector e iba a ganarle la carrera a su par. Al contrario, fue con todo, chocó con el lateraly dejó el balón a pies de Pavlidis, que firmó el 2-1. Poco después, regaló el penalti que supuso el hat-trick del delantero griego.

Más allá de sus errores puntuales contra el Benfica, el mero hecho de darle la camiseta de titular a Szcesny resultó controvertido y cuestiona por primera vez la gestión de Flick, que dejó claro que no había nada “contra Iñaki Peña”. El polaco no dio ninguna sensación de fiabilidad en la Supercopa, donde después de algunas salidas titubeantes contra el Athletic en la semifinal, fue expulsado contra el Madrid en la final. Iñaki Peña jugó como titular contra el Betis en Copa (con un paradón antes del descanso a Vitor Roque) y en Getafe. Su rendimiento, correcto, no invitaba a pensar en un cambio que pareció forzado y que respondía más a supuestos equilibrismos de vestuario que a la meritocracia. Todo lo contrario a lo que se espera de un entrenador sobrio y recto como Flick, que protegió a Szczesny al final del partido: “Cometió algunos errores, pero ganamos y perdemos juntos”.

Fichado de urgencia el pasado mes de septiembre cuando se lesionó de gravedad Ter Stegen, Szczesny venía de haber anunciado su retirada oficialmente para, básicamente, vivir la vida unos años. Instalado cómodamente en Marbella, recibió la llamada de su amigo Lewandowski y descolgó los guantes. Llegó muy fuera de forma y tardó unas semanas en estar preparado. No debutó hasta el 4 de enero en Barbastro, donde no tuvo trabajo. Pero desde entonces los partidos han sido exigentes y no ha respondido. Una expulsión, un penalti cometido y un trompazo a Balde que acabó en gol rival era un balance triste y preocupante que le señala a él y a quien tomó anoche la decisión de alinearle. La gran paradoja, sin embargo, sucedió al final, cuando el polaco salvó el 5-4 de Di María con un paradón con la pierna izquierda ; y luego salvó otra mala cesión de Gerard Martín. De Jong le abrazó al final tras el 4-5. Se había salvado. Ahora llega un nuevo capítulo. Quién jugará contra el Valencia (probablemente Peña), quién contra el Atalanta (seguramente Szczesny), y qué pasa en los cuartos de la Copa y, sobre todo, en los octavos de Champions…

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