FIFA abre un expediente en torno a la nacionalidad de Byron Castillo que podría suponer la exclusión de Ecuador de la Copa del Mundo | OneFootball

La FIFA ha hablado. El comité disciplinario de la institución acaba de comunicar este miércoles su decisión de abrir un expediente que sirva para investigar la denuncia presentada por la selección de Chile en torno a la presunta falsificación de nacionalidad ecuatoriana del defensa Byron Castillo. La federación chilena entiende que el jugador es colombiano y que Ecuador lo alineó indebidamente hasta en ocho partidos de la fase preliminar de la Copa del Mundo, consiguiendo con ello sumar catorce puntos que le otorgaron el billete directo a la próxima cita mundialista. La demanda andina reclama así la retirada de esos puntos, lo que provocaría un baile de números que situaría al combinado chileno en la cuarta plaza del grupo de clasificados, sustituyendo así a la Tricolor, que quedaría fuera de Qatar el próximo otoño.

Una vez que el expediente se encuentra activo, la FIFA ha abierto un periodo de 10 días para que cada uno de los implicados pueda exponer las alegaciones que considere oportunas. De este modo, tanto la selección de Ecuador como los equipos que se enfrentaron a ella cuando Byron Castillo estuvo en el campo (Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia y Venezuela) podrán aprovechar el plazo para presentar su versión de los hechos si así lo estiman conveniente. La resolución del conflicto podría esta lista en los primeros días del mes entrante, considerando que la FIFA no abra un segundo turno de alegaciones en el que pida nuevas pruebas documentales. Por el contrario, si el procedimiento se demora y se presentan recursos ante el Comité de Apelación o el Tribunal de Arbitraje Deportivo, el veredicto vería la luz después de la primera quincena de junio. El asunto está teniendo tal relevancia que incluso las apuestas deportivas en Ecuador se están haciendo eco de la noticia, donde los primeros pronósticos no son nada optimistas con el destino de la Tri, a la que se le augura un final lejos del escenario mundialista.

Con la clasificación de Ecuador en juego, la federación chilena sostiene que Byron Castillo es de nacionalidad colombiana, concretamente del distrito de Tumaco, ubicado en el departamento de Nariño. Según la entidad, el jugador, en connivencia con la FEF, habría falsificado su documentación personal para hacerse pasar por ciudadano ecuatoriano, una condición que le ha permitido jugar hasta ocho encuentros con la Tricolor. El conflicto arranca en 2015, cuando el Emelec declinó la cesión de Castillo por albergar dudas sobre su nacionalidad. Dos años más tarde surgieron algunas denuncias que apuntaban a que el futbolista no había nacido en Ecuador, por lo que en ese momento un dirigente de la Ecuafútbol llevó a cabo una investigación para conocer su verdadera nacionalidad. En 2018, el club en el que inició su carrera, el Sport Norte América, fue castigado por falsificar la nacionalidad de varios jugadores que habían pasado por su plantilla.

El planteamiento de la federación de Chile, a través de la figura de su abogado, Eduardo Carlezzo, se centra en poner el foco sobre lo que ellos entienden que se trata de un cúmulo de documentos que evidenciarían que Castillo falsificó su nacionalidad. Del otro lado está el argumento de Ecuador, que se agarra a una sentencia judicial del año 2021 que posibilitaba al futbolista jugar con nacionalidad ecuatoriana. Este es precisamente el principal obstáculo con el que se toparía la FIFA para dejar a la selección tricolor fuera del Mundial, y es que la resolución del sistema judicial de un estado tiene más peso que la de un organismo futbolístico. Sin embargo, según Carlezzo, si el fundamento de la postura de Chile es lo suficientemente sólido, la FIFA tendría potestad para apartar a Ecuador de Qatar 2022. En el caso de que finalmente quedase demostrada la falsedad documental, habría que dirimir si el castigo debe recaer sobre Byron Castillo, Ecuador o ambos. Parece difícil que en una situación así la FIFA dejara libre de culpa a la federación ecuatoriana y al combinado nacional, puesto que la gravedad de los hechos sería extrema. De hecho, prevalecería la responsabilidad objetiva, un elemento del Derecho que impediría a la FEF escudarse en el desconocimiento de las presuntas artimañas llevadas a cabo por Castillo.

Mientras todo se resuelve, cabe la opción de plantear un posible horizonte. Si Ecuador acaba perdiendo los puntos que ganó en las preliminares con Castillo alineado, caería hasta el último puesto en la clasificación de las eliminatorias sudamericanas, quedándose así sin derecho a jugar el Mundial. Por su parte, Chile se convertiría directamente en el principal beneficiado, ya que esta alteración de puntos le permitiría sacar el billete para Qatar. De momento, con ambos países enfrentados, sólo resta esperar.