Fichar o no fichar | OneFootball

Fichar o no fichar | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: La Galerna

La Galerna

·15 de octubre de 2024

Fichar o no fichar

Imagen del artículo:Fichar o no fichar

Fichar o no fichar, esa es la cuestión. No, no vamos a hablar del desesperado y angustiado Hamlet, sino del Real Madrid, que, ni está desesperado ni, de momento, angustiado. Aunque sí exigido. Eso siempre.

El Real Madrid se encuentra en una de esas encrucijadas que, como diría Sócrates, desafían tanto al corazón como a la razón. El Leviatán del fútbol se halla en una situación que sugiere decisiones calculadas, pero en su esencia late un club que siempre, al menos en los últimos lustros, ha funcionado como una familia, donde la lealtad y la camaradería han sido el faro en medio de las tormentas. Ahora, con su retaguardia herida y su plantilla al límite, la pregunta que flota en el aire es clara: ¿es hora de buscar refuerzos en el mercado de invierno?


OneFootball Videos


La defensa partía con pocos efectivos

Imagen del artículo:Fichar o no fichar

Desde el inicio de la temporada, algo parecía desentonar en la defensa del Real Madrid. La estructura titular parecía sólida, pero decían los conocedores de lo táctico y lo técnico que la torre estaba algo descompensada. El Madrid, a diferencia de otros gigantes europeos, partía con solo dos centrales puros: Antonio Rüdiger y Éder Militão, dos baluartes que, si bien son capaces de sostener cualquier embate, no podían cargar con todo el peso sin descanso. A lo largo de la temporada, la exigencia es brutal y cualquier grieta, por pequeña que sea, puede terminar por desmoronar la fortaleza.

Lo que era evidente desde el principio es que la falta de un tercer central dejaba al equipo en una especie de equilibrio precario, como un equilibrista que camina sobre una cuerda floja, sabiendo que un paso en falso podría precipitar una caída. David Alaba habría sido ese tercer apoyo, pero el austriaco se había lastimado el año anterior, y su regreso, esperado para noviembre (ahora enero), se encontraba bajo la sombra de la incertidumbre. Nadie sabe cuánto tiempo necesitará para volver ni si lo hará al nivel que le exigirá la presión. Y en el Madrid, ese factor es crucial. La espera, mientras tanto, deja un hueco que empieza a pesar más de lo que se anticipaba.

Claramente, Tchouaméni era otra alternativa. Pese a que Ancelotti siempre habla maravillas de él, la opción de bajarle al central ha estado siempre presente. Casi diría que era una opción tentadora: juega y deja hueco en el centro para otro de los muchos (demasiados) titulares indiscutibles en el club. Digo que son demasiados porque, numéricamente, sólo pueden entrar once, que no se malinterprete.

La grieta en el ala derecha

Imagen del artículo:Fichar o no fichar

Si la torre ya se tambaleaba, la lesión de Dani Carvajal abrió una brecha en el ala derecha que parecía una mala broma del destino. El guerrero incansable que durante años había dominado esa banda, no solo desde el punto de vista defensivo, sino como pieza clave en las transiciones ofensivas, caía para toda la temporada. La lesión de Carvajal dejó al Madrid no solo sin un lateral derecho de jerarquía, sino también sin uno de los jugadores que mejor comprendía lo que significa ser parte del Real Madrid. Carvajal ha sido siempre un pilar del equipo en los momentos más complicados, y su ausencia pesa más allá de lo que un simple nombre en la alineación pueda sugerir.

Es cierto que el club aún cuenta con Lucas Vázquez, un hombre que ha sido el suplente confiable, el comodín en la baraja de Ancelotti. Vázquez, sin ser un lateral natural, ha cumplido siempre con dignidad, aportando su experiencia y versatilidad. Pero en noches grandes, ante rivales poderosos, no es lo mismo enfrentarse a Grealish con Vázquez en la retaguardia que con Carvajal. Es aquí donde la grieta se hace más profunda y las dudas sobre si reforzar la defensa empiezan a calar en la mente del aficionado y del club.

Por otro lado, los laterales izquierdos, Ferland Mendy y Fran García, que en teoría podrían dar algo de respiro al ala derecha, no son una solución. Mendy, aunque es un defensa sólido, no tiene la flexibilidad de cambiar de banda, mientras que Fran García es aún joven y carece de la experiencia suficiente para enfrentarse a los gigantes del fútbol europeo en una posición que no es la suya. De nuevo, la opción Tchouaméni para el centro de la defensa y el trasvase de Militão al lateral, asoma como último recurso. En resumen, el Madrid se encuentra atado de manos, con pocas opciones reales y muchos riesgos latentes.

El dilema de romper la “familia”

Imagen del artículo:Fichar o no fichar

El Real Madrid no es solo un club de fútbol. A lo largo de su historia, y más en los últimos años, ha funcionado como una familia, una entidad que se sostiene no solo en el talento de sus estrellas, sino en los lazos que unen al vestuario. Las grandes gestas que han forjado su leyenda no se explican únicamente por las habilidades individuales de sus jugadores, sino por ese espíritu de unidad que siempre aparece en los momentos más oscuros. Es un equipo que, ante la adversidad, se crece. Es una familia donde los penaltis decisivos de una tanda en la Copa de Europa no los tiran “las estrellas”, sino Vázquez, Nacho y Rüdiger. La llegada de nuevos jugadores, sobre todo a mitad de temporada, puede poner en peligro esa dinámica.

Un fichaje en enero es un elemento extraño, un intruso que entra en una estructura ya consolidada, por más endeble que sea en algunos aspectos. Al igual que en una familia, la irrupción de un extraño en el vestuario puede alterar el delicado equilibrio que sostiene la unidad del grupo. Los jugadores, especialmente aquellos que han trabajado durante meses para ocupar un puesto, podrían ver la llegada de un refuerzo como una amenaza. El vestuario del Madrid, que ha sabido construir su fortaleza en la confianza mutua, se enfrenta a este dilema.

El riesgo de seguir como están

Imagen del artículo:Fichar o no fichar

Aun así, no fichar podría ser un riesgo mayor. Como una cuerda que se tensa demasiado, la defensa del Real Madrid está al límite. Las lesiones siempre son imprevisibles, y con un calendario cargado de partidos, cualquier golpe puede ser la diferencia entre luchar por los títulos o caer en una temporada para el olvido. Rüdiger y Militão son dos de los mejores centrales del mundo, pero no son invulnerables. Si alguno de ellos se lesiona o baja su rendimiento, el equipo podría enfrentarse a una crisis en momentos críticos de la temporada.

Además, está la cuestión de la fatiga. A lo largo de una temporada, los jugadores no solo tienen que enfrentarse a la exigencia física de los partidos, sino también al desgaste mental. Un equipo corto de efectivos corre el riesgo de ver cómo el rendimiento de sus jugadores clave disminuye justo en los momentos en los que más se necesita.

El mercado invernal: un arma de doble filo

Imagen del artículo:Fichar o no fichar

Sin embargo, el mercado de fichajes de invierno nunca es una garantía. Fichar en enero es como apostar en una partida de cartas, donde las probabilidades no siempre están a favor. Los mejores jugadores rara vez están disponibles en esta ventana de transferencias. Los clubes no quieren deshacerse de sus piezas clave en medio de la temporada, y las alternativas suelen ser jugadores que no están en su mejor forma o que buscan minutos tras haber sido relegados al banquillo en sus equipos actuales.

El Madrid se enfrentaría a la difícil tarea de encontrar a alguien que encaje, no solo en términos de calidad, sino también en cuanto a la filosofía y la dinámica del equipo. Un mal fichaje podría ser peor que no fichar, y cualquier refuerzo debería ser alguien capaz de aportar de inmediato, sin necesidad de largos períodos de adaptación.

El mercado de verano, en la recámara

Imagen del artículo:Fichar o no fichar

El Madrid siempre trabaja a largo plazo. Por eso, es previsible que, de cara al verano, ya estén encaminadas varias operaciones que fortalezcan las posiciones defensivas en la plantilla. Es un factor adicional a tener en cuenta que esas operaciones, meditadas y pasadas por el tamiz de la reflexión profunda, no queden perjudicadas o incluso canceladas por otras que pueden ser fruto de la urgencia o la improvisación desesperada.

Esto, en el Real Madrid, pesa más que en otros clubes, con las ventajas e inconvenientes que tiene no salirse, prácticamente, nunca de la planificación estructural.

¿Qué camino tomará el Madrid?

Imagen del artículo:Fichar o no fichar

El Real Madrid, siempre dispuesto a luchar hasta el final por cada título, se encuentra en una disyuntiva. Reforzar la defensa en enero podría garantizar mayor seguridad en la segunda mitad de la temporada, quizás elevaría el suelo de la temporada, pero también podría traer consigo riesgos que afecten la unidad del equipo, la estabilidad del vestuario y la planificación a medio plazo.

El club se enfrenta a una decisión que no puede tomarse a la ligera. Fichar a un defensa polivalente que pueda adaptarse tanto al centro de la defensa como al lateral derecho sería la solución más lógica, siempre que se encuentre el perfil adecuado. Pero en un mercado invernal impredecible, el éxito de esa búsqueda está lejos de estar asegurado.

Lo que está claro es que el Real Madrid, con su ADN de grandeza, sabrá encontrar la manera de sobreponerse a las adversidades, como tantas veces ha hecho en el pasado. La historia dirá si el club decide apostar por el fichaje de un nuevo soldado para su defensa, o si confía en la resiliencia de su “familia” para afrontar los desafíos que están por venir.

Cada cual puede sacar la conclusión que le parezca, pero, me temo, sin embargo, que el acierto o desacierto en la decisión se juzgará en términos de Copa de Europa, algo injusto e insólito incluso para el Real Madrid.

Getty Images.

Ver detalles de la publicación