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·28 de noviembre de 2023
Feyenoord 1-3 Atlético de Madrid: El Atleti asalta Róterdam para colarse en octavos

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·28 de noviembre de 2023
De Kuip esperaba para albergar un encuentro de vital importancia entre Feyenoord y Atlético de Madrid. La caldera que Arne Slot había pedido a sus aficionados que fuese De Kuip estaba presente. Y ahora eran los jugadores los que tenían que responder sobre el césped. Debían hacerlo sí o sí porque la victoria de la Lazio ante el Celtic hacía que si el Feyenoord perdía, cayese eliminado. Así que el equipo neerlandés sabía lo que se jugaba ante un Atlético de Madrid que si salía victorioso de Róterdam sería equipo de octavos.
El encuentro comenzó como se esperaba, con un Feyenoord y con un De Kuip que apretaban sin descanso al Atlético de Madrid. El ruido era ensordecedor y los jugadores de Arne Slot parecían tener alas, mientras que los colchoneros trataban de enfriar los ánimos del Feyenoord con posesiones largas. Pero esa táctica no era efectiva para frenar a un Feyenoord desatado que cada vez que se acercaba al área generaba mucho peligro. Y sin embargo, la mejor táctica para frenar al equipo neerlandés fue el propio fuego amigo.
Pasados los diez minutos de partido, en un saque de esquina a favor del Atlético, llegó un gol que dejó helado a De Kuip. Llorente puso un centro al área y la indecisión de Witsel provocó que el balón tocase en Geertruida y se colase en su propia portería. La fortuna sonreía a los colchoneros, que previamente habían perdonado un mano a mano de Morata, para adelantarse en el marcador y frenar a un rival sobreexcitado en los primeros minutos.
El gol le dio galones al Atlético en el partido y los de Simeone empezaron a controlar el encuentro por completo. Eran capaces de encadenar jugadas largas, generar peligro y robaban rápido la pelota para desestabilizar a un Feyenoord que se había quedado mermado con el gol encajado. La versión del equipo neerlandés no se estaba pareciendo a la mostrada a lo largo de la Champions y el Atlético lo aprovechaba para gestionar un encuentro en el que estaba muy cómodo.
Sin embargo, el marcador no era abultado y el peligro de que el Feyenoord igualase el partido estaba ahí. De hecho, en los minutos finales del primer tiempo los de Arne Slot trataron de apretar en busca de ese empate que llevara el partido igualado al descanso. Pero la defensa del Atlético de Madrid estaba mostrando una gran solidez y cada ataque del Feyenoord acababa en la nada, así que los colchoneros se marchaban a vestuarios con ventaja en el marcador.
En el segundo tiempo el Feyenoord pretendía salir a darle la vuelta al partido y a apretar como lo había hecho en los primeros minutos. Pero esa táctica se pudo desvanecer en apenas dos minutos, que es el tiempo que tardó el Atlético en mandar un serio aviso a los neerlandeses. Hermoso centró y Griezmann voleó un balón que se acabó estrellando en el poste. La fortuna que le había sonreído a los colchoneros en el gol anotado, se mostraba esquiva en el remate del francés. Salvarse de esa ocasión le daba alas al Feyenoord para lanzarse todavía más al ataque. De hecho, tenían que hacerlo porque el resultado les dejaba eliminados si el partido acababa así.
Así que el equipo neerlandés debía hacer algo distinto para cambiar el partido y mantenerse con vida, aunque eso suponía exponerse en defensa. Y esa situación la aprovechó el Atlético para poner tierra de por medio y distanciarse en el marcador. Si en el remate de Griezmann al poste, Hermoso había sido el asistente, el central quiso probar el papel de rematador y lo bordó. Barrios la puso al interior del área y Hermoso sacó un remate que cogió una parábola imparable para Bijlow. El balón entraba a la portería y el 0-2 subía al marcador para acercar al Atlético a los octavos de final y dejar al Feyenoord contra las cuerdas.
Los de Simeone estaban cuajando un gran partido y con la ventaja en el marcador tenían todo de cara para sellar su billete a la siguiente ronda. Al Feyenoord le tocaba dar un paso al frente y tratar de hacer la heroica. Pero cada ataque del Feyenoord que acababa en robo del Atlético se convertía en un contragolpe con muchas papeletas para ser la sentencia definitiva del partido. Sin embargo, esa sentencia no llegaba y el Feyenoord se agarraba a unas posibilidades que crecieron en el tramo final del partido.
Un saque de esquina terminó en gol de Wieffer con un cabezazo al que no pudo llegar Oblak. El Feyenoord se metía de lleno en el partido de cara al tramo final y al Atlético le iba a tocar sufrir por no haber cerrado el partido antes. De Kuip volvía a rugir con la intención de generar dudas en los colchoneros, pero esas dudas se disiparon enseguida. Tan solo varios minutos después del gol encajado, el Atlético volvía a aumentar su distancia en el marcador gracias, de nuevo, al fuego amigo del Feyenoord. Una falta lateral la cabeceaba Giménez, el delantero del Feyenoord, y metía un golazo en su propia portería para volver a helar a la caldera neerlandesa.
Respiraba aliviado el Atlético con el tercer tanto y volvía a acariciar los octavos de final. Los de Simeone tomaban oxígeno y tenían ante sí la oportunidad de gestionar la ventaja y evitar sustos en los minutos finales. El Feyenoord estaba en la lona y tiraba más de ganas que de fútbol, aunque eso no era suficiente. Su eliminación de la UEFA Champions League era un hecho y la alegría se vivía en el barrio colchonero. El Atlético de Madrid asaltaba Róterdam, cerraba su clasificación a octavos y peleará por el primer puesto en la última jornada ante la Lazio.
Feyenoord: Bijlow, Geertruida, Trauner (Milambo, 64´), Hancko, Hartman, Wieffer, Stengs (Ivanusec, 70´), Timber (Sauer, 79´), Paixao (Ueda, 45´), Minteh (Lingr,, 64´) y Santiago Giménez.
Atlético de Madrid: Oblak, Molina, Giménez, Witsel, Hermoso, Riquelme, Llorente (Barrios, 56´), Koke (Correa, 83´), De Paul (Saúl, 73´), Griezmann y Morata (Depay, 73´).
Goleadores: Feyenoord: Wieffer (77´) / Atlético de Madrid: Geertruida (pp. 13´), Hermoso (57´), Santiago Giménez (pp, 80´)
Amonestados:
Árbitro: Taylor / VAR: Attwell
Estadio: Stadion Feijenoord