Fernando Torres, historia de España | OneFootball

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·6 de julio de 2020

Fernando Torres, historia de España

Imagen del artículo:Fernando Torres, historia de España

Repasamos la trayectoria de Fernando Torres, una de las mayores leyendas del fútbol español

Fernando José Torres Sanz nació el 20 de marzo de 1984 en Fuenlabrada. Siempre se ha considerado un chico tranquilo, siendo el pequeño de la familia. Su amor por el fútbol se lo inculcó su hermano y comenzó desempeñándose como guardameta, al igual que él. En un partido le rompieron varios dientes de un pelotazo y decidió dejar la portería para pasarse a la delantera. Desde bien pequeño, ha tenido un gran fanatismo por el Atlético de Madrid, gracias a su abuelo Eulalio.

Empezó a darle patadas al balón con apenas siete años en un equipo de fútbol sala, llamado Mario’s Holanda. Con once años, anotó 55 goles y llamó la atención de los ojeadores del Atlético de Madrid, que más tarde le concederían una prueba de acceso.


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El inicio de una leyenda

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En 1995, Fernando consiguió entrar en las inferiores del club rojiblanco. Demostraba una gran frialdad de cara a puerta, pese a su corta edad y ya apuntaba maneras para ser un gran futbolista. Participó en la Nike Cup con quince años y salió vencedor. ‘El Niño’ brilló en el torneo y le calificaban como uno de los futbolistas más completos y cotizados de su categoría.

En 2001, firmó su primer contrato profesional con el Atlético, pero su debut tuvo que esperar debido a una lesión de rodilla. El 27 de mayo de 2001, Fernando Torres disputaría su primer encuentro con la elástica rojiblanca frente al Leganés. El club estaba en Segunda División y se encontraban a cinco puntos del ascenso.

La semana siguiente, Torres marcó al Albacete para dejarles fuera de la lucha por el ascenso, pero finalmente, el Atlético de Madrid se quedaría otro año más en Segunda. Con la llegada de Luis Aragonés al banquillo colchonero en 2001, el club consiguió ascender a Primera División, con Torres como protagonista, anotando 7 goles en 36 partidos.

El salto a Primera División

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El 1 de septiembre de 2002, debutó con empate a dos en el Camp Nou. En la 2002/03, dobló los registros de la pasada campaña, marcando 13 goles y dando 1 asistencia en 29 encuentros, consiguiendo así el undécimo lugar para el Atlético. La siguiente temporada fue nombrado capitán y volvió a superar su marca personal. Anotó 19 goles y 2 asistencias en 35 partidos, siendo así el tercer máximo goleador de La Liga.

No obstante, el equipo colchonero no logró alcanzar los puestos europeos. En la 2004/05, el Atleti participó en la Copa Intertoto (competición para equipos europeos, que no logran clasificarse para disputar torneos continentales). Torres se disfrazó de héroe con un doblete para eliminar al OFK Beograd en semifinales, pero acabarían cayendo en la final, ante el Villarreal. Fernando volvió a superar sus registros, anotando 16 dianas y 2 asistencias en 38 encuentros.

Clubes de la Premier, al acecho de Torres

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El Chelsea puso sus ojos en el delantero español, pero Enrique Cerezo (presidente del Atlético de Madrid) le cerró las puertas. Torres viviría su peor temporada en cuanto a números se refiere en la 2005/06. El equipo seguía en media tabla y Torres tenía miedo a que eso afectase a su progresión. Aun así, hizo 13 goles y 3 asistencias en 36 partidos.

Al final de la temporada, el Chelsea volvió a intentar hacerse con sus servicios pero Fernando rechazó la oferta. En la 2006/07, mejoró su faceta goleadora, con 14 tantos y 4 asistencias en 36 partidos, pero no fue suficiente para alcanzar los puestos europeos.

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El Liverpool de Rafael Benítez propuso una oferta de 28 millones de euros, incluyendo a Luis García en la transferencia. Enrique Cerezo desmintió este suceso y días más tarde ficharon a Forlán, dando a entender la marcha del ariete español. El ‘Niño Torres’ se despedía después de 214 encuentros, habiendo anotado 82 goles y dando 16 asistencias.

Primera estación, Anfield Road

Torres cambió el Vicente Calderón por Anfield. Se despidió del club de sus amores para llegar a uno de los punteros de Inglaterra. Fue el traspaso más caro de la historia del club, aunque acabó justificando su precio. En su primera temporada, cosechó los mejores números de su carrera, marcando 33 goles y otorgando 4 asistencias en tan solo 46 partidos.

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Se estrenó como ‘Red’ contra el Chelsea en Anfield, no obstante, los mismos ‘Blues’, los eliminaron de la UEFA Champions League. A pesar de caer en semifinales, Torres hizo 6 goles en su primera campaña en competición europea. El Chelsea volvió a interesarse en él y como ya pasó en años atrás, Torres se volvió a negar.

Mala suerte con las lesiones

En la temporada 2008/09, empezó con lesión en los isquiotibiales. Cuando se recuperó, volvió a pasar por enfermería, esta vez por molestias en el muslo. En un partido de Champions, recayó de su lesión en el muslo y estuvo cuatro semanas fuera. Fue candidato al Balón de Oro, quedando en tercera posición por detrás de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Volvió contra el Preston en la FA Cup, donde consiguió anotar.

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Más tarde, se reencontró con el Chelsea y les hizo un doblete. Parecía ser que Torres había vuelto en un momento crucial de la temporada y en UEFA Champions League, se cruzarían con el Real Madrid. Se lesionó del tobillo, pero forzó para jugar la vuelta en Anfield. El partido acabaría 4-0, con un tanto de Fernando para darles el billete a la siguiente ronda. En cuartos de final, se encontrarían con su verdugo en Champions League. El Chelsea volvió a dejarlos fuera de la competición por segundo año consecutivo. El Liverpool no ganó ningún título y las cifras goleadoras de Torres bajaron.

La temporada que lo cambió todo

En la 2009/10, volvió a hacer un gran año. Marcando 22 goles y haciendo 3 asistencias, aunque el equipo no le acompañó en absoluto. Los ‘Reds’ quedaron en la séptima plaza y fueron eliminados en la tempranera fase de grupos de la UEFA Champions League. Más tarde, caerían contra el Atlético de Madrid en semifinales de la Europa League. En la campaña 2010/11, Rafa Benítez fue destituido y Roy Hodgson sería el nuevo entrenador del Liverpool.

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La mala racha de los ‘Reds’ aún perduraba y ya comenzaban los rumores de una posible marcha de Torres. En enero de 2011, el Chelsea volvió a insistir en su fichaje y el Liverpool rechazó la oferta. El último día del cierre del mercado, los ‘Blues’ regresaron con una oferta de 58 millones de euros y Torres pidió su traspaso.

Tras 142 encuentros, habiendo anotado 81 goles y 15 asistencias, Fernando abandonaba Anfield siendo considerado por el diario británico ‘The Times’, como uno de los mejores 50 futbolistas que habían pasado por el club.

De héroe a villano

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Las expectativas que estaban puestas en Torres eran muy altas y su adaptación fue complicada. Debutó ante su ex equipo (Liverpool), cayendo por 1-0. Su primer gol llegó el mes de abril, frente al West Ham United. Ese tanto, fue el único que anotó en 18 encuentros.

En la siguiente temporada, Torres manifestó de forma pública que sus compañeros eran lentos y se le veía falto de confianza en el campo, ya que solamente pudo marcar 11 goles en 49 partidos. Pecó de irregularidad, aunque colectivamente tuvo buena campaña. En plena temporada, André Villas-Boas fue relegado del banquillo ‘blue’ y Roberto Di Matteo se hizo con el puesto.

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Contra todo pronóstico, el Chelsea se hacía un hueco en la final de la UEFA Champions League, eliminando al FC Barcelona con un parcial de 2-3. En el Camp Nou obtuvieron un 2-2 y Torres en el último minuto, marcó el gol que dejaba fuera al conjunto culé.

En la final, se verían las caras contra el Bayern de Múnich, derrotándoles en la tanda de penaltis. El Chelsea, por primera vez en su historia, se coronó campeón de Europa. También se alzarían con la FA Cup, imponiéndose al Liverpool por 2-1. En la Supercopa de Europa, se cruzaría con el club de su vida. El Atlético de Madrid le endosó cuatro goles al campeón de Europa y se proclamó vencedor.

Reencuentro con Benítez, aunque por poco tiempo

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Con Roberto Di Matteo a la cabeza, no consiguieron pasar ni a octavos de la Champions League y un antiguo conocido por Fernando ficharía por los blues, Rafael Benítez. Con el técnico español, Torres recuperó la confianza, marcando 6 goles en la Europa League y siendo protagonista para ganar el título.

Mourinho regresaba como entrenador de los ‘Blues’ en la 13/14. En la Supercopa de Europa, se enfrentaron al Bayern de Múnich, que cobró venganza venciéndoles en penaltis. Torres tuvo un rol más secundario. Cosechó 11 goles en 41 partidos. Lo más destacable de la temporada fueron las semifinales de Champions.

En la ida, pisó el Vicente Calderón después siete años y recibió una cálida ovación. En la vuelta, Fernando marcó y no celebró el gol por respeto. El Atlético del Cholo Simeone les acabaría eliminando. Ese año no ganó ningún título y cerraría una etapa en el club londinense. 172 partidos, 45 goles y 35 asistencias. Quizás en el Chelsea, Torres no ha tenido sus mejores temporadas en cuanto a nivel individual, pero sí a nivel colectivo.

Paso exprés por la Serie A

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En vísperas de acabar el mercado de traspasos, el 29 de agosto de 2014, Fernando se fue cedido al AC Milán por dos temporadas. Quería ampliar su currículo y experimentar una nueva liga. Lamentablemente, no salió como se esperaba. Empezó con buen pie, pero dejó de contar con Inzaghi. Solamente hizo 1 gol en 10 encuentros y estaba con un pie fuera del equipo en enero.

En el mercado de invierno de 2015, el Atlético de Madrid quería el regreso del ‘Niño’ Torres. El 27 de diciembre de 2014, el Chelsea difundió de manera oficial, que Fernando Torres pasaba a ser jugador del AC Milán. El 29 de diciembre de 2014, el AC Milán y el Atlético de Madrid acordaron un intercambio entre Torres y Cerci. Ambos jugadores se irían cedidos dos años. También pactaron que al acabar la cesión, los jugadores quedarían libres y podrían adquirir sus servicios. Torres volvía a casa.

Vuelta a casa

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La afición enloqueció con su vuelta y no fue para menos. Su debut en esta segunda etapa, fue en Copa del Rey contra el eterno rival, el Real Madrid. Marcó en el primer minuto de la primera parte y en el primer minuto de la segunda. El Atlético logró pasar a la siguiente fase gracias a su doblete. Más tarde, se mediría al FC Barcelona, donde también anotó, aunque no fue suficiente para pasar de ronda. Acabó la temporada con 23 partidos y 6 goles vitales para ayudar al equipo a conseguir la tercera plaza.

En la 2015/16, tuvo gran peso en la UEFA Champions League, marcando al FC Barcelona en cuartos y consiguiendo llegar a la final contra el Real Madrid. En San Siro, estadio donde jugó con su ex equipo, Torres disputó su primera final de Champions con el Atlético, donde provocó un penalti a favor de su equipo. Griezmann la envió al travesaño y no fue suficiente para ganar.

Cayeron en la tanda de penaltis, con un gol de Cristiano Ronaldo, y el primer título de Torres con el Atleti tendría que esperar. En La Liga consiguieron la tercera plaza, a tres puntos del líder, el FC Barcelona. En la Copa del Rey, cayeron en cuartos de final ante el Celta de Vigo y no consiguieron ningún título. Torres hizo 12 goles en 43 partidos y dejó un sabor de boca agridulce por la derrota en la final de Champions.

Su importancia fue decayendo

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En sus dos últimas campañas, apenas contó con titularidades y jugaba escasos minutos. En la temporada 2017/18, anunció que se marcharía del equipo con 34 años. Logró 10 tantos en 45 partidos y por fin consiguió levantar su primer título como colchonero, ganando la Europa League al Olympique de Marsella por 0-3.

En la última jornada de La Liga, marcó un doblete ante el Eibar para cerrar su segunda etapa en el club. Con un Wanda Metropolitano hasta la bandera, Torres entre lágrimas dejaba el club que le había dado todo. Registró 404 partidos y 129 goles, siendo así de los máximos goleadores de la historia del club y dejando un gran legado en el Atlético de Madrid.

Surcando nuevos mares

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El 10 de julio de 2018, firmó por el Sagan Tosu. Debutó contra el Vegalta Sendai y ha marcado 6 goles en 38 partidos. El 23 de agosto de 2019, confirmó su retirada del fútbol en un partido contra el Vissel Kobe de Iniesta y Villa.

Selección española

Empezó a jugar con las inferiores de la selección en la Sub-16. Se proclamó campeón de Europa Sub-16 en 2001, marcando el gol del triunfo en la final. Repitió ritual con la Sub-19, anotando el tanto de la victoria para llevarse el europeo Sub-19.

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El 6 de septiembre de 2003, debutó con la selección absoluta contra Portugal en un amistoso. El 28 de abril de 2004, marcó su primer gol contra Italia. Fue convocado para la Eurocopa de 2004, debido a sus brillantes actuaciones con el Atlético de Madrid, pero apenas gozó de minutos.

En la fase clasificatoria para el Mundial 2006, anotó 7 tantos en 11 encuentros, siendo el máximo goleador. Una vez comenzó el Mundial, España no llegó muy lejos, pero pudo anotar 3 goles y ser el máximo goleador de España junto a David Villa. Para la Eurocopa de 2008, Luis Aragonés llegó a los banquillos del combinado nacional español y Torres comenzó a tener más peso en la selección.

La época dorada de ‘La Roja’

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Luis tenía mucha confianza en el delantero de Fuenlabrada y a escasas horas de que diese comienzo la final, le dijo: “Niño, es nuestro momento, vamos a ser campeones de Europa y usted va a marcar dos goles, así que salga ahí y demuéstrelo”. Marcó el único tanto de la final ante Alemania, para dar la segunda Eurocopa a España después de 44 años.

En 2009, España jugó la Copa Confederaciones con Vicente del Bosque como nuevo seleccionador. Torres marcó un hat-trick ante Nueva Zelanda y consiguieron el tercer lugar. En verano de 2010 se disputaba el Mundial en Sudáfrica y el ‘Niño’ venía de una lesión de larga duración. España llegaba como la actual campeona de Europa.

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En el primer encuentro, Torres no salió al campo y España comenzó perdiendo. No fue tan protagonista como se esperaba, aunque participó en el gol de la final ante Holanda. Torres no marcó ningún gol en ese torneo, pero consiguió la gloria absoluta haciendo a España por primera vez campeona del Mundo.

Vicente del Bosque volvió a convocarle, esta vez para la Eurocopa 2012, celebrada en Polonia y Ucrania. Se coronó como máximo goleador de dicho torneo, marcando 3 goles en tan solo 189 minutos de juego. Torres fue esencial en la final ante Italia, anotando un gol y dando una asistencia a Juan Mata, para golear a los italianos por 4-0. España se consagró campeona por segunda vez consecutiva de la Eurocopa y la aclamaban como una de las mejores selecciones de la historia.

Todo llega a su fin

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La selección española venía de una gran racha. Campeona de las dos últimas Eurocopas y Mundial, le tocaría disputar la Copa Confederaciones. Aunque Brasil era la anfitriona, se daba como favorita a España. Obtuvo la primera plaza sin problemas y venció a Italia en semifinales por penaltis. En la final se esperaba un partido muy parejo, pero Brasil goleó en su propia casa a España, bajándola así de la nube en la que estaba los últimos años. Pese a ello, Torres fue el máximo goleador del torneo.

Después del golpe de realidad que fue perder la Copa Confederaciones, España afrontaba el Mundial de Brasil 2014, como el último para muchos de sus jugadores. El primer partido fue contra Holanda, donde los holandeses cobraron venganza de aquel último Mundial y acribillaron a España. Chile también ganó y Fernando jugó su último partido contra Australia e hizo gol.

Se terminaba una generación dorada e irrepetible para el fútbol español. Torres también era uno de los que abandonaría el barco, anotando 38 goles en 110 partidos y siendo el tercer máximo goleador de la historia de España. Sin duda alguna, Fernando Torres es una de las mayores leyendas del fútbol español.

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