Fermín desafía al Chelsea y al mercado | OneFootball

Un pulso inesperado ha estallado en las últimas horas. Un club inglés aprieta fuerte, el Barça se resiste y el canterano no quiere dar su brazo a torcer.

El futuro de Fermín López se ha convertido en una de las tramas más intensas de este cierre de mercado. El Chelsea ha lanzado una ofensiva clara y directa por el centrocampista andaluz. Incluso llegó a dar un ultimátum de 48 horas para que el jugador respondiera a su propuesta. La fecha ya venció y la respuesta de Fermín sigue siendo la misma: su deseo es continuar en el FC Barcelona.

El conjunto londinense, que viene de ganar la Conference League y el Mundial de Clubes, presentó una primera oferta que rondaba los 50 millones de euros más bonus. Una cifra muy alejada de las pretensiones azulgranas. En el Camp Nou se habla ahora de un mínimo de 90 millones para siquiera abrir la puerta de negociación. Un mensaje claro: el mediapunta no está en venta.

En Stamford Bridge lo tienen señalado como prioridad absoluta. A pesar de seguir incorporando atacantes, consideran que Fermín encaja en su plan de reconstrucción. Para convencerlo, le ofrecen un contrato muy superior al que percibe en Barcelona y la oportunidad de ser referente en la Premier League. El músculo económico inglés es indudable, pero el jugador, de 22 años, mantiene que quiere triunfar vestido de azulgrana.

No son días fáciles para él. Ha compartido dudas con su entorno más cercano, aunque su convicción pesa más. Cumplió el sueño de debutar, fue pieza clave en el triplete doméstico y siente que su historia en el Barça apenas empieza a escribirse. Bajo las órdenes de Hansi Flick, espera ser todavía más decisivo en una temporada larga y exigente.

Mientras tanto, Deco y el entrenador alemán coinciden en un punto: dejar salir a Fermín sería un error deportivo difícil de justificar. Lo ven como un centrocampista total, con llegada, trabajo sin balón y carácter competitivo. En Londres no se rinden y confían en que la insistencia pueda cambiar el rumbo. Sin embargo, por ahora, la balanza se inclina hacia la continuidad en el Camp Nou.