FC Barcelona 4-0 CA Osasuna: De Diez | OneFootball

El equipo culé volvió a dominar y vencer en el campeonato doméstico tras golear a Osasuna en un partido de lo más emotivo, presentando una candidatura al título que muchos ya habían descartado

El FC Barcelona se reconcilió con los tres puntos tras derrotar por 3-0 a Osasuna. La sobriedad defensiva navarra no fue suficiente para detener a un conjunto culé que saltó al césped con un once plagado de jugones en buena lid que, tras dejar su sello, dejaron el partido visto para sentencia al descanso.

La primera de las sorpresas de este encuentro dominical llegó con la publicación de los onces iniciales, limitados debido a las numerosas bajas por parte de los dos combinados. Por un lado, la apuesta de Koeman fue la de volver al 1-4-3-3 clásico del equipo culé, con Pedri y Coutinho acompañando a De Jong en la medular, Mingueza en la zaga nuevamente, y Messi junto a Braithwaite y Griezmann como hombres más adelantados. A su vez, Jagoba Arrasate se reconcilió con el 1-4-4-2, dejando varias sorpresas personificadas en Iñigo Pérez y Roncaglia, lateral izquierdo e interior derecho respectivamente, quedando Juan Cruz en el banquillo. El ex del Elche llegó a la ciudad pamplonesa con un gran cartel luego de su último gran año en Segunda. Sin embargo, su misión de hacer olvidar a Estupiñán le está resultando muy complicada hasta ahora.

Primera mitad: La técnica y calidad culé desbordó el planteamiento rojillo

Una vez finalizado el minuto de silencio en recuerdo del recientemente fallecido Diego Armando Maradona, quien perteneció durante dos años al FC Barcelona, la pelota se encargó de hacerle el mejor homenaje posible al Diez: rodar. Y fue el propio equipo local quien mayor predisposición puso para ello, llegando así la primera oportunidad del encuentro a los cinco minutos de juego, cuando Dest, habilitado por un excelente pase al espacio de Mingueza, le sirvió un balón en el corazón del área a un Braithwaite al que sólo Sergio Herrera pudo separar del gol. Minutos más tarde, fue Jordi Alba quien trajo el temor al área rojilla con su jugada de toda la vida, pero que no encontró receptor.

El partido se calentaba en el mejor sentido, y más si cabe después de que Unai García evitase el gol de Coutinho sobre la línea en el minuto 11, haciendo inútil la gran maniobra previa de Griezmann con la que dejó atrás al cancerbero rival. A juzgar por los primeros minutos, el horario atípico no estaba haciendo mella en el equipo local. Al contrario, se sintieron bastante más frescos que en los últimos partidos, con combinaciones dignas de la talla de los jugadores que componían el once titular culé. El buen juego azulgrana se estaba viendo compensado con numerosas llegadas.

Sin embargo, de ocasiones no se vive, tal y como se recordó Osasuna en el 19′. Luego de enlazar su jugada más extensa con balón del partido, el club navarro sumó su primera gran oportunidad vía Budimir. Por suerte para los locales, el remate acrobático del croata se marchó por encima del larguero guardado por Ter Stegen. Dos minutos más tarde, saltaron las alarmas del banquillo visitante luego de que Jony se viese obligado a dejar el terreno de juego. El asturiano se rompió luego de una carrera con Dest. El encargado de sustituirle fue Juan Cruz, reestructurando la línea defensiva rojilla cuya defensa había mutado a cinco hombres. Al otro lado, el planteamiento de los locales también se vio reestructurado con el pitido inicial, volviendo al 1-4-2-3-1 habitual, con Pedri y De Jong en el doble pivote.

Después de que con la lesión el ritmo del partido disminuyese, una vez más Lionel Messi se encargó de marcar la diferencia cuando se arribaba al tercio de partido. Un sublime pase al espacio de la pulga habilitó a un Jordi Alba que, esta vez sí, marcó la diferencia mediante sus centros y, tras un primer remate fallido de Coutinho, terminó siendo Braithwaite el encargado de abrir el marcador con un remate no muy estético, pero de lo más efectivo. Con el partido ya a su favor, los de Koeman se sintieron mucho más sueltos y libres de llevar a cabo lo que mejor se les daba, y eso se hizo notar en el verde. Eso sí, el planteamiento de Osasuna no rebajó ni un ápice la seriedad defensiva con la que había aterrizado en la ciudad condal.

Diez minutos más tarde, los de Arrasate reivindicaron su presencia también ofensiva en el encuentro. Aunque la jugada estaba anulada por un fuera de juego inicial de Oier, Osasuna anotó el que hubiese sido el 1-1 por medio de Budimir luego de dos atajadas sensacionales de Ter Stegen. El increíble potencial ofensivo culé convivía con un planteamiento medular que hacía aguas en cuanto Osasuna enlazaba tres pases seguidos.

No obstante, cuando tienes nombres tan notables y diferenciales en el plantel, es fácil pensar de qué lado puede terminar cayendo la balanza. Tanto fue así que, acto seguido, los azulgrana duplicaron su ventaja por medio de una volea cinco estrellas de Griezmann desde la frontal del área. De este modo, el francés ponía la guinda a uno de sus mejores minutos como barcelonista. Tras varias jornadas de dudas, el Barcelona volvía a sonreír en el campeonato doméstico, encarando el camino a vestuarios con un justo 2-0. Aunque esa mueca a punto estuvo de entorpecerla Moncayola con un disparo lejano con el que posiblemente acabe teniendo pesadillas esta noche Ter Stegen.

Segunda mitad: El gol y homenaje de Messi redondea un partido para el recuerdo

De cara a los segundos 45 minutos, el técnico neerlandés decidió dejar en el vestuario a Pedri en favor de Busquets. Aunque el canario no desentonó en demasía, con la introducción del veterano mediocentro Koeman buscó un equilibrio que por momentos dio signos de quebrarse en campo propio. Una vez reanudado el encuentro, las ocasiones se repartieron. Eso sí, el 3-0 parecía más próximo que el 2-1. Y así fue.

Al filo de la hora de partido, Coutinho se sumó a la fiesta del gol, haciendo buena la increible jugada de Griezmann, protagonista del gol. El de Macon robó y asistió para establecer el 3-0 en el marcador en el minuto 57.

Sin embargo, cuando dicen que los tres puntos se venden muy caros en esta liga, no es para menos. En mitad del calvario culé con las lesiones de sus centrales, los azulgrana vieron cómo Lenglet englosaba la lista de bajas del equipo luego de que el peso de Rubén García cayese sobre su tobillo. Entraba en su lugar Carles Aleñà, aunque fue De Jong quien ocupó su lugar en la zaga.

Después de esta terrible noticia, el FC Barcelona vio cómo el cuarto gol, con Dembélé como protagonista, les era anulado por fuera de juego. A veinte del final, Osasuna encontraba un ápice de esperanzas por la que luchar por entrar en el partido.

No obstante, frente a ellos estaba Lionel Messi, cuyos planes eran totalmente distintos. El astro argentino se sacó en el 72′ un gran zurdazo imposible de detener para hacer el 4-0, dejando una celebración que a más de uno le hizo saltar las lágrimas. El crack culé festejó su anotación despojándose la camiseta blaugrana, dejando a la vista la camiseta de su amado Newell’s que por un tiempo vistió con el 10 Diego Armando Maradona. Precioso homenaje de Messi hacia aquel con el que siempre le han comparado, comparan, y compararán. A veces, para hacerle daño. Otras veces, con el objetivo de enemistarlos. Sin embargo, la complicidad entre estos dos dieces de otro mundo estaba por encima de cualquier comentario mortal.

Con el partido ya resuelto, tanto locales como visitantes rebajaron una marcha sus ritmos en los minutos restantes, aunque sin girarle a cara a alguna posibilidad de gol. No obstante, el luminoso se bloqueó en 4-0. Goleada que hizo justicia a la gran actuación del conjunto culé, en el que brillaron Messi en segunda línea, y Griezmann en zonas definitorias, dejando probablemente sus mejores minutos como jugador del Barcelona. Con este resultado, y con dos partidos menos, los locales entran en zonas europeas. Aunque aún lejos de la Real Sociedad y Atlético de Madrid, a juzgar por lo visto hoy, y si mantiene a jugadores como Griezmann en este estado de forma, su candidatura a liderar el campeonato no se debe descartar. Por su parte, los hombres de Arrasate suman una derrota más, con el fantasma del descenso cada vez más próximo

Alineaciones

FC Barcelona: Ter Stegen; Sergiño Dest (Junior Firpo, 61′), Óscar Mingueza, Lenglet, Jordi Alba; Pedri (Sergio Busquets, 46′), Frenkie De Jong, Coutinho (Ousmane Dembélé, 61′); Messi, Braithwaite (Francisco Trincão, 61′) y Antoine Griezmann.

CA Osasuna: Sergio Herrera; Nacho Vidal, Unai García, Raúl Navas, Íñigo Pérez (Roberto Torres, 63′); Roncaglia, Moncayola, Oier Sanjurjo (Darko Brasanac, 63′), Jony Rodríguez (Juan Cruz, 23′); Rubén García (Enric Gallego, 74′) y Ante Budimir (Kike Barja, 74′).

Tarjetas

Lionel Messi (FCB), 74′

Goles

1-0 Martin Braithwaite (FCB), min. 30.

2-0 Antoine Griezmann (FCB), min. 42.

3-0 Phillipe Coutinho (FCB), min. 57.

4-0 Lionel Messi (FCB), min. 73.