Fana de Boca y diseñadora de la réplica más famosa de la Copa del Mundo | Noticias | OneFootball

De cuna xeneize, Eliana Pantano es socia y concurrente habitual a la Bombonera.

Si hubiera un concurso de las cosas más locas hechas por Boca, Eliana Pantano se anota entre las candidatas para llevarse el premio mayor con un fuerte argumento: postergó la cesárea de su segundo hijo para un día hábil, en vez de un domingo, con el único propósito de asociarlo al club apenas nacido y pese a las advertencias del médico.

La arriesgada madre también podría competir con éxito en otros rubros. Es autora de la réplica más conoció de la Copa del Mundo, la que mostró Lionel Messi durante los festejos tras la obtención del título en Qatar.

Las dos facetas salientes de Eliana, su fanatismo por Boca y su talento artístico, saltan a primera vista en la charla, horas después de haber asistido al triunfo del campeón argentino (1-0 a Atlético Tucumán) en el arranque de la Liga Profesional.

“Soy socia desde hace más de 20 años y vengo seguido a la cancha. A mi marido (Francisco Vergara) lo conocí en la Bombonera, yo iba a la tribuna y él a la platea”, cuenta entre risas. Y destaca, como ya se enunció en el párrafo anterior, que su hija Martina (8) y su hijo Bastian (6) tienen carnet desde el comienzo de sus vidas.

Llavallol es una localidad de la zona sur del Gran Buenos Aires que en la década del 60, a través del club Arsenal, tuvo una fuerte relación con Boca. Allí empezaron a jugar cracks como Vladislao Cap, Antonio Angelillo, Humberto Maschio y el entrañable Ángel Clemente Rojas. Eliana (38 años) se crió en Llavallol y en la casa paterna se contagió de fervor xeneize. “Mi abuelo, mi papá, mi mamá, todos eran de Boca en la familia. No te podría precisar con exactitud cuándo vine por primera vez a la cancha, fue de muy chiquita. Tengo los más lindos recuerdos de aquella campaña del Apertura 98 con Bianchi”, evoca.

Por historia y sensibilidad, Eliana disfruta del color de las tribunas, de las canciones (se la escucha con la voz todavía cansada, después del esfuerzo coral de la primera fecha) y del entusiasmo creciente de sus hijos por la azul y oro.

La pasión también se replica: en su caso, de generación en generación.

(CABJ Prensa)