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·12 de noviembre de 2024
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El equipo del Cholo se reengancha a la Liga antes del parón con cuatro victorias seguidas y recupera las fortalezas del cholismo.
El Atlético ha recuperado su esencia logrando revertir la mala tendencia con el que los del Cholo se habían ido al parón de octubre. Ese empate de la Real Sociedad en 84′ después de un mal partido. La derrota 4-0 en Lisboa, ante el Benfica en la Champions. Entre el parón y parón fue la catarsis. El partido en el Villamarín. “Fueron muy superiores, justos ganadores. Tengo que sacarle más partido a las características de los jugadores nuevos”, entonó entonces el técnico ante los medios. De puertas para adentro, en el vestuario lo que mantuvo fue una charla con sus jugadores directa y sin paños. Para sentar las bases del nuevo cholismo, ese con el que el Atleti ha vuelto a ganar. Encadena cuatro victorias consecutivas. Con brotes verdes.
Porque en ese resurgir el equipo rojiblanco ha ganado en el Parque de los Príncipes, un estadio en el que el PSG solo ha perdido un partido en todo el año de 2024 en Ligue 1 (fue el 12 de mayo, ante el Toulouse, 1-3) y también en Son Moix, ante un Mallorca que con Arrasate mira a Europa y que en Palma solo había perdido un partido (ante el Villarreal, 1-2). Real Madrid y Athetic no pudieron pasar del empate allí. El Atlético que era un tiro al aire lejos del Metropolitano la temporada pasada (ocho derrotas en 19) ha enderezado el rumbo a domicilio.
“No hay otro estilo mejor que ganar partidos. ¿Cómo? Como sea, ganar”, expresaba el técnico argentino en una rueda de prensa en 2020. Y el Atlético ha vuelto a ganar. Oblak ha recuperado la solidez que le hizo ganar ya cinco Zamoras (como Ramallets y Víctor y Valdés, récord) mientras se encamina hacia el sexto, lo que nunca antes ha hecho ninguno. Ha encajado siete goles en 12 partidos. Cuatro menos que los dos siguientes equipos de la Liga que menos, el Real Madrid y el Getafe (11). El estilo del nuevo Atlético que emergió después del Villamarín tiene la solidez como seña de identidad, el viejo cholismo de siempre. Y es que sus dos centrales titulares (Le Normand y Giménez) no juegan juntos desde el derbi del pasado 29 de septiembre. El primero, uno de los grandes fichajes del verano rojiblanco, por el que el club pagó 34,5 millones, más cinco en variables, a la Real Sociedad y el futbolista más utilizado por Simeone en el inicio de esta temporada 2024-25 (720′).
Pero en ese derbi, Le Normand sufrió un tremendo golpe en la cabeza tras chocar en un lance de manera accidental con Tchouaméni y no ha vuelto ni a una convocatoria ni al grupo. El central francés nacionalizado español, que ayer cumplió 28 años y con el que España ganó su cuarta Eurocopa en el verano de 2024, se produjo un hematoma craneal y el cuerpo técnico espera su incorporación para después de este parón, siempre con mimo y bajo la supervisión de los médicos y neurólogos. El Atlético no ha perdido ningún partido con él en el campo, manteniendo a cero la portería, además, en cinco de esos ocho duelos.
Un Atlético que, mientras Llorente vuelve, más de un mes fuera, el más destacado en ataque en el inicio liguero, se sostiene sobre futbolistas que suman, como Galán o Giuliano encarnando el coraje y corazón que la afición clama en su himno.
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