"Estamos peor que con Moyano" | OneFootball

Fernando Montenegro, titular de la Agrupación Puro Sentimiento Rojo (PSR), hizo duras declaraciones en Orgullo Rojo sobre la gestión actual de Independiente y la situación crítica que atraviesa el club. Sus palabras reflejan la frustración de muchos hinchas que ven una falta de rumbo y proyecto en la conducción de la institución.

Uno de los puntos más picantes de sus declaraciones fue la comparación entre la gestión actual y la anterior, liderada por Hugo y Pablo Moyano: "Estos venían a presentar una institucionalidad que no demostraron. En las asambleas antes se discutía, se gritaba, se debatía. Ahora te pasan un video, se vota y ya está, es lo contrario a lo que dijeron que iban a hacer". Montenegro también expresó que, a pesar de que criticaba la gestión de los Moyano, ellos al menos lograban resolver algunos problemas: "Yo renegaba porque Pablo o Hugo te conseguía un camión para cambiar el cartel de la puerta de Boyacá. Yo renegaba de eso, pero al menos lo conseguían. Lo de hoy es peor. Es la nada misma. El club es un desastre ¿Cómo van a entrenar en una carpa de lona los pibes?".

Montenegro tampoco ahorró críticas para la situación deportiva y económica del club: "Este club es un quilombo. Así no vamos a ningún lado. Uno los escucha hablar y pareciera que están administrando el Manchester City y esto es un desastre". Además, cuestionó las decisiones de inversión: "Pusimos la plata mal, se gastaron cinco millones en Canelo y Mancuello, y Racing por la misma plata trajo a Juanfer Quintero".

Finalmente, Montenegro hizo referencia a su ausencia en las últimas elecciones, apuntando contra Fabián Doman, quien se convirtió en el presidente más votado en la historia del club y renunció en menos de seis meses. "No me presenté en las últimas elecciones porque en mis encuestas me ganaba un tipo con chupines rojos y no quería dividir votos para favorecer al moyanismo", dijo, haciendo alusión a la particular vestimenta que usaba Doman en "Bailando por un sueño".

Montenegro concluyó con una reflexión sobre el futuro del club y el rol de los socios: "Acá no hay salvadores. El salvador tiene que ser el socio, que tiene que dejar de comprar espejitos de colores". Sus palabras resonaron como un llamado a la unidad y a la búsqueda de un proyecto sólido y sustentable para Independiente.