España se sacude la tensión ante Hungría | OneFootball

Tras unas semanas nada fáciles en el entorno que rodea a la Selección Española debido al conflicto que enfrenta a las jugadoras con el entrenador, al fin llegaba el primero de los dos partidos de clasificación para el Mundial 2023. Aunque España ya está clasificada y no se juega nada, la sensación es que las jugadoras necesitaban este partido para volver a la normalidad o, al menos, para intentarlo.

El partido fue un absoluto monopolio de principio a fin donde había más morbo por lo que pudiese suceder en la grada o con el once de Jorge Vilda, que en el propio terreno de juego donde España dominó y Hungría defendió. Misa apenas tuvo que realizar un par de paradas sin ningún tipo de dificultad.

Pese al dominio español solo se pudieron transformar tres goles, el primero de las botas de una Esther que estuvo muy activa durante los 45 minutos que jugó, teniendo incluso una acción desafortunada que dejo la cara de la portera húngara bastante magullada y llena de vendajes.

El segundo llegó de las botas de Irene Paredes, parecía que el destino quería que así fuese y después de una semana donde la vasca se ha llevado la mayoría de los palos mediáticos, la capitana enviaba el balón en un córner al fondo de la portería. Celebración con rabia y cara seria por parte de la defensa y con el público coreando su nombre y demostrando a quien apoyaban en el conflicto, pues instantes después también se escucharon los primeros gritos de ‘Vilda dimisión’.

Patri conduciendo el balón durante el partido ante Hungría

Instantes previos al inicio del choque el seleccionador ya había sido abucheado al entrar al campo y cuando la megafonía decía su nombre. Imagen que contrastaba con el recibimiento a las jugadoras, donde todo fueron aplausos y gritos de ánimo.

El tercero y definitivo gol llegaría, también por ímpetu del destino, de las botas de otra de las capitanas, Patri Guijarro. Quien tras una internada por banda de Athenea recibiría un balón a la frontal del área y con clase y mimo lo enviaría a la escuadra izquierda de la portería. Otra ovación para Patri y otra vez que volvieron los gritos en contra del seleccionador.

Pocos más sobresaltos tendría el partido hasta su finalización, salvo el debut de Oihane que disputo sus primeros minutos con España sustituyendo a Olga Carmona. Al final del encuentro Jorge Vilda fue preguntado por los gritos de la afición contra él, pero como suele ser normal en el seleccionador, echó balones fuera: “Los cánticos son respetables. El público es soberano, pero me quedo cuando se han celebrado los goles”.