Futbolísticas
·27 de noviembre de 2020
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·27 de noviembre de 2020
La selección española femenina se enfrentaba ante uno de sus últimos exámenes previos a la Eurocopa 2022. España buscaba sellar su clasificación, el combinado nacional no valoraba otra opción que no fuese la victoria. El precedente de la ida incitaba a partir con confianza. La goleada de las españolas por 0-9 en Moldavia abría la posibilidad a un nuevo avasallamiento español, y así fue. La Ciudad Deportiva de Las Rozas acogió una nueva goleada de la selección, que va camino de la Eurocopa a la velocidad de un rayo imparable.
Jorge Vilda salió a escena con novedades en el once y una novedosa formación con tres defensas, cinco centrocampistas y tres atacantes. El planteamiento ofensivo dio resultados desde los primeros minutos, generando un escenario propenso a una nueva goleada. Poco duró el marcador en tablas, pasados los primeros 5 minutos Aitana abrió la lata. Nada más marcar el primer gol, España tuvo la segunda. Mariona ponía el balón directo a los pies de Alexia Putellas tras una jugada ensayada diseñada con escuadra y cartabón, pero el balón se estrelló en el travesaño. Poco después, Alexia volvía a tener una clarísima que evitaba Munteanu. Las locales no dejaron de insistir pese a su inicio arrollador. Cada jugada de ataque se traducía en peligro para las moldavas. La selección presionaba con el bloque muy adelantado, movimiento que incomodaban en exceso a las rivales. Los goles se sucedían y el choque entraba en calor a base de goles. Todas las jugadoras de ataque tuvieron su ocasión en medio de un asedio propio de las mejores tropas. Lluvia de goles bajo la fría noche madrileña y sensaciones inmejorables, fácilmente la primera parte podría haber sido el resumen de todo un encuentro. A medida que pasaron los minutos, la defensa moldava fue encontrando la manera de frenar la sangría goleadora, aunque quizá la solución llegó demasiado tarde.
La segunda parte se antojaba cómoda para las españolas. Con el partido sentenciado, era momento de dar descanso a las más habituales y permitir a las suplentes unirse a la fiesta goleadora. Fue Alexia quien, cansada de repartir goles, quiso ser ella también la encargada de poner su nombre en el partido. Cada minuto que corría el reloj, era un infierno para Moldavia, que veía como las españolas disfrutaban a su antojo del balón. Pese a la amplia diferencia en el marcador, desde la banda y en el campo se respiraba hambre de seguir anotando, esta vez en la portería de Panova, a la que Eduard Banuta dio entrada en el descanso. Los goles seguían sumándose, en un viernes negro para Moldavia donde el conjunto dirigido por Jorge Vilda había aprovechado todas las ofertas que éstas les habían ofrecido. Corrían los minutos finales del encuentro y las españolas continuaban realizando esfuerzos como si del primer minuto se tratase, es más, como si no llevasen diez goles de ventaja.
El primero de todos los goles lo obró Aitana después de cazar un balón que mandó a guardar con mera facilidad. En cuanto España empezó a carburar, llegaron más goles. Alexia asistió a Jenni Hermoso en el segundo y tercer gol, consolidando esa conexión azulgrana a la que tanto acostumbran. Mariona marcó el cuarto de penalti, que ella misma provocó, y puso en bandeja el quinto a Aitana para su doblete. El sexto gol llegó al filo del descanso con un gol en propia puerta de Prisacari.
Tras el descanso, las jugadoras de creación quisieron ver puerta también. Alexia Putellas y Patri Guijarro pusieron el séptimo y octavo tanto respectivamente. De tanto buscarlo, al final consiguieron dejar su huella goleadora en un partido idóneo para hacerlo. Quien también se propuso ver puerta fue Eva Navarro, que, tras un paso medido de Alexia, definió de forma inmejorable para el noveno. España quería contar los goles con los dedos de las dos manos, así como Jenni quería su hat trick. Desde el punto de penalti, la ariete consiguió cerrar una gran noche de cara a puerta.
La selección española hizo gala de su sed goleadora y dejó patente que este proyecto de aquí a dos años puede situarla como una de las principales candidatas al título continental. No obstante, aún es temprano para situarse en esas fechas. Primero tienen un objetivo en mente bastante próximo, el martes que viene. El partido ante Polonia es trascendental para conseguir la clasificación por la que tanto han luchado estos últimos meses. Una victoria en casa antes las polacas sería suficiente para comprar el billete a Inglaterra y ver a España en la Eurocopa 2022.
Por su parte, Moldavia se vuelve a sus tierras con un jarrón de agua fría encima. Sin nada por lo que pelear y tras sufrir una nueva goleada, su papel en esta fase clasificatoria se cierra con una actuación que se podría catalogar de insuficiente por su parte.