España se gusta jugando al ritmo de Busquets | OneFootball

No hubo sustos. España venció por un contundente 0-5 a Eslovaquia e incluso estuvo a punto de acabar primera en su grupo de la Eurocopa 2021 a pesar de su gris arranque empatando ante Suecia y Polonia. La Roja sacó su mejor versión en el día decisivo y Luis Enrique Martínez acertó con todos los cambios que planteó en un once muy revolucionario.

El cambio más esperado era la vuelta del capitán Sergio Busquets al once tras superar el coronavirus que le obligó a perderse los duelos ante suecos y polacos. El catalán regresó al once frente a Eslovaquia y su vuelta coincidió con los mejores minutos de La Roja en mucho tiempo y su actuación individual le valió ser elegido como MVP del encuentro y para recibir el elogio de sus compañeros. "Es un placer. Todo es más fácil. Le ha dado mucho a la Selección. Solo podemos disfrutar y acompañarle", explicaba Ferran Torres en rueda de prensa.

Líder de la presión, decisiva en la filosofía de Luis Enrique

Sin necesidad de marcar o asistir como sí ocurrió en el caso del también excepcional encuentro de Sarabia, Busi fue de gran ayuda para que España circulara un poco más rápido el balón y con pases algo más arriesgados que rompieran las líneas de su rival.

Además, el de Badía adelantó algunos metros la presión del equipo llevando a cabo la "regla de los 3 segundos" que le inculcó Guardiola de presionar sin recular durante ese periodo de tiempo y si no recupera la posesión, retroceder para recuperar su posición en el repliegue. Gracias a esa presión marca de la casa, Busquets provocó las primeras ocasiones de España y forzó el error de Eslovaquia en la salida que acabó, Dubravka mediante, con el disparo de Sarabia al larguero del 0-1.

En el apartado estadístico, Busquets dio dos pases que acabaron en ocasiones de gol, sólo falló 7 de los 51 pases que intentó y tuvo un 91% de acierto en los envíos en campo contrario y además en el plano defensivo recuperó 6 balones, sólo superado por Alba con 10 y Pedri con 7. Tras el debate de si España tenía o no un líder, Luis Enrique ha recuperado al suyo sobre el campo justo cuando llega un momento más importante de una Eurocopa en la que España ha recuperado la sonrisa.