Endrick brilla en la Copa del Rey | OneFootball

El joven delantero brasileño sigue dejando huella en la Copa del Rey y genera grandes expectativas para el futuro.

Con tan solo 18 años, Endrick se ha convertido en el referente ofensivo del torneo para el Real Madrid, aprovechando cada oportunidad que le brinda Carlo Ancelotti. En el partido de vuelta contra la Real Sociedad, en el Santiago Bernabéu, volvió a marcar, tal como lo hizo en la ida. Su quinto gol en el certamen lo coloca en la cima de la tabla de goleadores junto al atlético Julián Álvarez, demostrando que su talento no es casualidad.

Una Copa para hacer historia

Endrick ha asumido la Copa del Rey como su escaparate. Su actuación ante la Real Sociedad confirmó su madurez dentro del campo y su hambre de gloria. A los ocho minutos, estuvo a punto de marcar un golazo de chilena que hizo que el Bernabéu se pusiera en pie. Más tarde, tras el tanto de los visitantes, aprovechó un pase magistral de Vinicius para definir con una sutil cucharita ante Remiro. Sin embargo, su gran actuación quedó opacada cuando fue el primer cambio de Ancelotti en el minuto 66, para dar entrada a Mbappé, algo que la afición madridista no tomó con agrado.

Desde la temporada 2012/13, ningún madridista había logrado tantos goles en una misma edición del torneo. En aquel entonces, Cristiano Ronaldo alcanzó los siete. Endrick, con cinco y con margen para seguir sumando, ya ha inscrito su nombre en la historia de la competición.

Con un discurso maduro, Endrick espera su momento

Pese a su gran desempeño, Endrick mantiene los pies en la tierra. En zona mixta, tras el partido, sorprendió con unas declaraciones llenas de humildad. «Los cuatro delanteros de aquí son los mejores del mundo: Vini, Kylian, Jude y Rodry. Yo no soy nadie. Estoy aquí para trabajar y quiero estar en el Madrid toda mi vida», afirmó con una serenidad inusual para su edad.

Endrick comprende su rol en el equipo y acepta que debe esperar su momento. Con una media goleadora de un gol cada 80 minutos y un número limitado de oportunidades, el brasileño se mantiene enfocado en su desarrollo. Su madurez, dentro y fuera del campo, y su talento innato lo convierten en una estrella en ciernes. En el Bernabéu ya corean su nombre, y su futuro en el Real Madrid promete ser brillante.