En el Barça se frotan las manos con el inminente despido de un jugador del Real Madrid | OneFootball

Se llama Iker Bravo. Pertenece al Bayer Leverkusen y está cedido, en su segunda temporada, al Real Madrid. El madridismo sociológico, sector mediático, habló de él hasta hace unos meses como si fuera el nuevo Messi... con el morbo añadido de que se lo habían quitado al Barça.

Iker Bravo fue invitado a irse del Barça

Efectivamente, Iker Bravo llegó al Barça a los 5 años y se fue con 17. Es un futbolista formado cien por cien en La Masía. Y en 2021 decidió abandonar el club, justo cuando acababa su etapa como cadete. En realidad fue invitado a irse. Al finalizar su etapa cadete José Ramón Alexanko decidió que su futuro estaba en el Juvenil B y no en el A, que es a donde van los cadetes en los que el club deposita esperanzas de llegar al primer equipo.

Iker Bravo, natural de Sant Cugat del Vallés, se sintió ofendido, no vio futuro para él en un club que apuesta por la cantera y la gente joven, a pesar de que como cadete ya cobraba dinero del Barça, y se fue al Bayer Leverkusen, en donde le prometieron un rápido salto al primer equipo. Fue tan rápido, que lo cedieron al Real Madrid para que jugara en el Castilla.

Y la claca de gaiteros de Florentino reaccionó con presteza. "En el Barça se están tirando de los pelos", sostenía Planeta Real Madrid, que añadía: "Ahora el club azulgrana ve con ojos envidiosos cómo uno de sus mayores talentos está rindiendo a un gran nivel en el Juvenil A del eterno rival. Desde el Real Madrid confían en que Iker Bravo llegará tarde o temprano al primer equipo y que puede llegar a ser una pieza importante en el futuro".

¡Qué listos en el Madrid y qué tontos en el Barça!

¡Qué listos son en el Real Madrid y qué tontos en el Barça! Nadie se planteó en los motivos que llevaron al Barça a invitar a largarse a Iker Bravo. Pero el souflé ha vuelto a su lugar. El Real Madrid ya no le ve al chico sitio en el Castilla y le ha degradado al Juvenil B, con Arbeloa, en donde está realizando una pobre temporada en la que llama más la atención por sus expulsiones de vedette que por sus goles. No solo no sirve para el primer equipo. Tampoco para el Castilla en Segunda B.

Y quienes se frotan ahora las manos son los técnicos del Barça que decidieron que el chaval no tenía sitio en el club blaugrana, ni por su calidad ni por sus aires de vedette, que ha confirmado plenamente en su etapa madridista de año y medio.

Iker Bravo vive su segunda cesión en el Real Madrid, que tiene una opción de compra de 10 millones que el club blanco no va a hacer efectiva a no ser que de aquí a junio se produzca un milagro que nadie espera y el jugador cambie radicalmente en su juego y en su actitud. El Real Madrid debe quedárselo pagando la cláusula o devolverlo al Bayer Leverkusen porque la FIFA no admite una tercera cesión al mismo club.

A Bravo se le habrán bajado los humos. Se fue del Barça por no aceptar jugar en el Juvenil B cuando sus planes estaban en el A. Y en el Real Madrid le han descendido del Castilla al Juvenil de Arbeloa, que no levanta cabeza y donde ni siquiera es titular, a pesar de que está a punto de cumplir 19 años y ya no es un niño.

Marca atiza a los pelotaris

El diario Marca describe hoy la situación del jugador repartiendo a los pelotaris mediáticos que elevaron al proyecto de crack a los altares sin ningún fundamento: "Hace un año, algunas voces no muy autorizadas y con poco entendimiento de lo que es el fútbol por lo que se ve, casi exigían la presencia del delantero catalán en las convocatorias de Carlo Ancelotti. Algo que no llegó a suceder y todo por la actitud de un jugador llamado a ser estrella, pero que no termina de entender lo que lleva consigo el llegar a la cima. Cualidades le sobran, pero no solo vale con el talento... Raúl (curiosamente criticado en su día) fue el que lanzó el aviso de que algo pasaba. En el Real Madrid, tras su segunda expulsión de la temporada, han sido claros con él: "Ahora o nunca"... No ha respondido a las expectativas por culpa de la actitud. Le costó arrancar y cuando lo ha hecho no ha logrado mantener la concentración necesaria, lo que le ha llevado a perder el sitio incluso en el juvenil A".

La risa va por barrios. Ahora tocar reír en Barcelona. Es lo que tiene creerse a los que van diciendo que "mi sueño siempre fue jugar en el Real Madrid".