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·27 de diciembre de 2022
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Marruecos fue la gran revelación del Mundial de Qatar. La selección africana hizo Historia y llevó, por primera vez, a un equipo de su confederación a las semifinales del torneo, por lo que sus futbolistas se han revalorizado de una manera increíble después de estas grandes presentaciones. Uno de estos nombres es el de Selim Amallah, centrocampista del Standard de Lieja.
El mediocentro finaliza contrato el próximo verano y pese a que su actual club ha mostrado interés por renovar su compromiso, el marroquí ha declinado aceptar la oferta y esperar para ver si llegan mejores opciones. Esto ha desatado a los dirigentes del club belga, que han tomado una decisión drástica y muy polémica: apartarle del primer equipo y mandarlo a jugar al filial.
Así lo ha reconocido además públicamente Pierre Locht, el presidente del club belga, en una entrevista con el medio 'Het Laatste Nieuws'. "No haremos nada por aumentar el valor de mercado de futbolistas que se irán gratis", argumentó el mandatario. "El Standard no hará el trabajo para otros clubes. Dejarlos jugar sería una señal muy peligrosa para nuestros otros jugadores. Sería como decirles: 'Puedes seguir jugando y luego irte gratis'", prosiguió el directivo.
Locht, fue muy contundente en sus declaraciones y no dejó ningún lugar a la duda de que irán hasta el final tanto con Amallah como con el resto de jugadores apartados. "Lo más fácil sería dejarlos jugar, por la directiva, por el entrenador y por los jugadores, pero no es el interés del club, y eso es lo único que importa. Dejarlos jugar sería la muerte del club", comentó.
Selim Amallah fue uno de los jugadores indispensables para el técnico Walid Regragui durante el pasado Mundial de Qatar. El centrocampista participó en todos los partidos que jugó Marruecos, incluido el partido por el tercer y cuarto puesto, y en cuatro de ellos fue titular. En el debut ante Croacia estuvo los 90 minutos sobre el terreno de juego, mientras que también comenzó en el equipo en el enfrentamiento ante Bélgica, en los octavos de final contra España y en los cuartos ante Portugal.