Mi Bundesliga
·13 de marzo de 2024
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La marcha de Emil Forsberg el pasado mes de enero a la MLS de la mano de los New York Red Bulls parecía un deseo del sueco de alejarse de la exigencia del fútbol europeo y seguir disfrutando de sus últimos años de carrera. Nada más lejos de la realidad. Forsberg señala a Max Eberl, antiguo director deportivo de RB Leipzig y recién llegado a FC Bayern, por forzar su salida cuando el mediapunta quería renovar.
Tras casi una década de servicio donde vio a RB Leipzig ascender a Bundesliga, asentarse como uno de los clubes referentes del fútbol alemán y levantar dos Pokal, Emil Forsberg dijo adiós en enero y, a sus 32 años, atravesó el Atlántico para firmar por otro de los equipos del gigante energético, los New York Red Bulls. Aunque todo indicaba que el sueco quería divertirse en una liga de menor exigencia antes de colgar las botas, esto no era ni mucho menos lo que tenía en mente. En una entrevista para SportBild, Forsberg rompió su silencio y declaró que quería quedarse más temporadas en Leipzig.
«De verdad quería quedarme en Leipzig, pero quería algo más allá de 2025. Pasaron cosas y todo tomó una dirección muy distinta.»
Detrás de su marcha sólo hay un culpable. El atacante tuvo muy buenas palabras para Marco Rose, entrenador de Los Toros Rojos; Oliver Mintzlaff, CEO de Leipzig y actual gerente de Red Bull, y Ralf Rangnick, antiguo director deportivo. Con quien no las tuvo fue con Max Eberl, el encargado de negociar su renovación. Forsberg admitió que las condiciones que le impuso para extender su contrato hicieron que no se sintiera respetado y le empujaron a marcharse.
«Max Eberl me hizo una oferta que no podía valorar. No quería ganar más, incluso habría aceptado un sueldo algo menor. Pero tenía que rebajarme el salario un 50% con su oferta. ¡Sentí que me faltó al respeto! Siempre lo he dado todo por el club.»
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Dentro del fútbol alemán, Max Eberl es uno de los directores más respetados por el gran trabajo que llevó a cabo durante más de una década en Borussia Mönchengladbach. Recientemente asumió en la dirección deportiva de FC Bayern München para gestionar las decisiones de la entidad bávara durante los próximos años, y es que durante mucho tiempo se le consideró la persona ideal.
Su labor ha sido exitosa allá por donde ha pisado, pero las formas de salir han dejado mucho que desear en todos los clubes.. Cuando dejó el Gladbach alegó motivos personales y que no volvería a ejercer ese cargo pero, en cuestión de meses, recaló en RB Leipzig, lo que muchos aficionados de Los Potros calificaron de «traición». Después, ya con Los Toros Rojos, no se cortó al admitir en público que Bayern había mostrado interés en él y Leipzig acabó rescindiendo su contrato. Las palabras de Forsberg también ponen sobre la mesa el trato duro de Max Eberl con los jugadores, que quizá se vuelva a descubrir en Múnich. El jugador sueco, mientras tanto, sueña con regresar en Leipzig en algún momento porque siente que «aún tiene mucho que ofrecer».