El VAR evita una nueva victoria del Athletic en San Mamés | OneFootball

Un penalti muy polémico deja a los leones sin victoria en el minuto 95

El duelo se presentaba con intereses para ambos. El Athletic con la mirada puesta en el codiciado cuarto puesto y el Villarreal con la plaza que da acceso a la Conference League. Los leones saltaron al terreno de juego con prácticamente el mismo once que presentaron en La Cartuja. Vesga y Unai Simón fueron las únicas novedades de un equipo que pareció acusar poco todo lo vivido esta semana.

¿El VAR es un problema o una solución?

El videoarbitraje vino a hacer el fútbol más justo. O eso dijeron. Lo cierto es que, más allá de intentarlo (eso quiero creer), el VAR hace del fútbol un deporte más apático y cada vez menos interesante. Porque lo que parecía ser un córner para el Villarreal tras la buena acción defensiva de Yuri, terminó siendo un penalti que convirtió Parejo para empatar en el descuento. Una acción que apenas se protestó, porque lo normal era eso, que no se protestara. Una mano que viene de rebote, que no va a portería y que probablemente impacta en su axila. Como bien expresó Ander Herrera al finalizar el partido: “al final en el área vamos a estar todos acojonados”. Y la realidad es que, a este paso, no se va a poder aplaudir una gran acción defensiva por miedo a lo que puedan ver tres personas desde ahí arriba. Terrible partido de Cuadra Fernández, por cierto. Para ambos lados.

Un precioso homenaje

Antes de que diera comienzo el encuentro, los campeones de copa fueron los protagonistas de un pasillo que completaba la plantilla del Villarreal junto a los campeones del 84. El destino quiso que fueran Marcelino y su cuerpo técnico quienes homenajearan también a los protagonistas. Muniain y De Marcos transportaban la copa hacia el centro del campo mientras los más de 50.000 aficionados presentes en San Mamés cantaban al grito de “Txapeldunak, txapeldunak”. Un momento emotivo e inolvidable para todos. Después de 40 años, ya tocaba vivir un momento así.

Un Athletic con hambre

Con la copa bajo los brazos y tras una semana de contínuas celebraciones, el Athletic demostró querer más. Lejos de relajarse y dar por finalizada la temporada al conseguir el billete de acceso a la Europa League, los de Valverde dejaron claro que pelearán hasta el final por entrar entre los cuatro primeros. Desde el inicio se adueñaron del balón y amenazaron la porteria rival con acercamientos peligrosos. Faltó fluidez, pero se vio a un equipo enchufado. Aun así, Gerard Moreno falló un penalti y Baena desaprovechó una clara ocasión tras recibir completamente sólo en el área. Más allá de eso, el submarino amarillo fue incapaz de generar peligro a la portería de Unai Simón. Gran parte de culpa la tienen Vivian y Paredes, que volvieron a hacer un gran partido en tareas defensivas: defendiendo hacia delante, corrigiendo errores de compañeros y realizando grandes cortes a los desmarques en profundidad de Sorloth.

Cara y cruz con Herrera y Villalibre

Tras una semana de pocos entrenamientos y muchas celebraciones, Valverde iba a necesitar más que nunca a los jugadores del banquillo. Ander Herrera y Asier Villalibre fueron dos de los cambios que introdujo el Txingurri, sustituyendo a Vesga y Guruzeta respectivamente. El ex del United, entre otros, se adueño del mediocampo rojiblanco y movió el balón de un lado a otro en busca de espacios para atacar a la zaga rival. Ante un bloque en inferioridad, resultó difícil encontrar la llave del gol, pero Herrera la encontró. Primero avisó con dos pases de genio, uno a Iñaki y otro a De Marcos. Y el tercero, finalmente, fue para Guruzeta, quien combinó con Sancet para batir a Jörgensen. Muchos dudan de lo que hoy en día puede dar Herrera al Athletic, pero sus actuaciones demandan la renovación por un año más.

En la otra cara de la moneda está Villalibre. Parece mentira que quiera ganarse la renovación. Casi veinte minutos estuvo en el campo y no tocó ningún balón. Ni dio señales de pelearlo o quererlo. Ha sido el pichichi del equipo en la Copa del Rey, pero más allá de eso ha dejado tintes más negativos que positivos. La diferencia que hay entre Guruzeta y el ‘Búfalo’ es cada vez más grande y el equipo casi siempre pincha cuando está el de Gernika sobre el césped.

Un final de temporada ilusionante

Sí, el Athletic ha ganado la Copa. Sí, el Athletic vuelve a competición europea después de seis años. Pero quedan siete jornadas y hay un objetivo muy bonito por delante. Es complicado, aunque llegar a estas alturas de liga con opciones de pelearlo ya dice mucho de lo que está siendo esta temporada para los leones. El cuarto puesto que ofrece una plaza para la próxima edición de la Champions se presenta como la última fuente de motivación para un equipo que, si bien ha ganado su trofeo más anhelado, todavía no ha dicho su última palabra. El Atlético a cuatro puntos y el Girona a ocho son los dos rivales a tener en cuenta. Próximo reto: Granada en casa.