El tiempo le dio la razón a Simeone con los refuerzos | OneFootball

El Atlético de Madrid está viviendo una nueva era en cuanto a la gestión de su plantilla. A diferencia de temporadas anteriores, donde numerosos fichajes no lograban adaptarse o destacar en el equipo, la actual directiva y cuerpo técnico han demostrado una gran acierto en la incorporación de nuevos jugadores.

En los últimos años, el club rojiblanco ha visto pasar por sus filas a futbolistas como Kalinic, Arias, Gelson Martins o Reguilón, quienes no lograron consolidarse en el equipo y no cumplieron con las expectativas. Sin embargo, esta situación ha cambiado radicalmente en los últimos mercados de fichajes.

Jugadores como Julián Álvarez, Lenglet, Sorloth y Gallagher se han convertido en piezas fundamentales del equipo. Álvarez, en particular, ha sido una revelación y se ha ganado el cariño de la afición con su entrega y goles. Lenglet ha aportado solidez defensiva y ha sido clave en la construcción del juego. Sorloth, a pesar de no ser titular indiscutible, ha demostrado su valía desde el banquillo, mientras que Gallagher ha cumplido con creces cuando ha tenido la oportunidad de jugar.

El factor Simeone

La clave de este cambio radica en la confianza que Simeone ha depositado en los nuevos fichajes. El técnico argentino ha demostrado que está dispuesto a dar oportunidades a todos los jugadores, independientemente de su pasado o su cartel. Además, Simeone ha creado un ambiente de trabajo muy competitivo, donde todos los jugadores luchan por un puesto en el once inicial.

La inclusión de jóvenes talentos como su hijo Giuliano Simeone también ha sido una apuesta ganadora. A pesar de su apellido, el joven delantero se ha ganado un lugar en el equipo gracias a su esfuerzo y dedicación.

Un equipo más competitivo y unido

La llegada de estos nuevos jugadores, además, ha generado una mayor competencia en la plantilla, lo que ha llevado a un nivel de rendimiento más alto. Los jugadores se sienten más valorados y comprometidos con el proyecto, lo que se traduce en un mejor ambiente en el vestuario.

Por lo tanto, ya como líder de la tabla de posiciones, se ve como un candidato serio y real para llevarse LaLiga.