El sacrificio de Carletto | OneFootball

Hay un problema en el nuevo Real Madrid. Dos pinchazos en las cuatro primeras jornadas de Liga atestiguan una incógnita que sobrevuela desde el comienzo de la temporada La Casa Blanca: ¿por qué falla algo en la mejor plantilla del mundo? Es la pregunta que a lo largo de este primer mes de competición se han hecho en Valdebebas.

Un problema que, en palabras del propio Carlo Ancelotti, “ha sido detectado”. El técnico italiano reconoció en la rueda de prensa posterior al empate en el Estadio de Gran Canaria que “el juego es lento y no hay mucha movilidad”. Algo que, teniendo en cuenta la falta de Toni Kroos, podría parecer evidente. Sin embargo, este no es el único problema que el conjunto blanco tiene sobre el césped.

¿Renunciar a una de las piezas del tridente o al esquema?

Más allá del problema detectado por Carletto, la zona ofensiva del conjunto blanco cuenta con otro problema, que parece igual de evidente: existe un atasco de cracks. Algo que, de por sí, no tendría por qué ser un problema. Pero sí lo es cuando las tres piezas de un tridente ofensivo juegan en la misma posición natural.

Y tal vez sea por falta de acomodamiento a la nueva pieza, Mbappé, o al nuevo sistema, pero si algo ha quedado claro durante las cuatro primeras jornadas ligueras es que no solo es que el francés no se compenetre bien con Vinicius y Rodrygo, sino que, en muchas fases del partido, llegan a molestarse los unos a los otros.

Especialmente en las fases en las que el partido se ha atascado, se ha podido ver a Rodrygo, partiendo de una posición teórica de extremo derecho, y a Mbappé, jugando con libertad en la zona de ataque pero ocupando en los esquemas de Carlo el carril del ‘9’, ocupar la banda izquierda, de la que Vinícius es dueño y señor. Y como bien dice el refranero español, tres son multitud.

Por ello, y a la vista del más que posible regreso de Jude Bellingham este mismo fin de semana, otra pieza imprescindible también con tendencia a ocupar la zona izquierda del ataque blanco, a Carlo le surge una pregunta: ¿cambiar el esquema o renunciar a una de las piezas del tridente?

En el caso teórico del que el técnico italiano opte por mantener el sistema, todo apunta a que Rodrygo sería el sacrificado. No solo porque tanto Mbappé como Vinícius cuenten con un cartel de futbolistas absolutamente intocables, sino porque Arda Güler cumple el perfil ideal para ocupar esa banda derecha, completando el puzzle que Ancelotti hasta ahora no ha sabido resolver.

La otra opción del técnico italiano no es otra sino renunciar al 4-3-3 y volver al esquema de rombo que tan bien funcionó la temporada pasada. De darse así, todo apuntaría a que serían Vinicius y Mbappé los que actuasen en la punta, mientras que la posición de enganche podría ser ocupada por Bellingham o por Rodrygo.

Todo ello, siendo el brasileño una opción más ofensiva que obligaría a retrasar al inglés, y la del inglés una opción ideal para encajar una pieza más en la medular, que ha sido, tal y como ha apuntado hasta ahora Ancelotti, el principal