Astros del Deporte
·7 de enero de 2023
Astros del Deporte
·7 de enero de 2023
El fútbol son momentos, y no hay mejor que el del Leganés. Tras un mercado de fichajes nefasto, donde la plantilla quedaba más debilitada que el año pasado (que se salvó en las últimas jornadas), el objetivo era asegurar la permanencia en cuanto antes. No empezó nada bien la temporada para el Leganés, que en la octava jornada era colista de la segunda división y sumaba 4 puntos de 24 posibles. El club estaba en una decadencia vertiginosa, ya que hace dos años se estaba codeando con los mejores equipos del fútbol español.
Entre medias vivió un proceso de compra por parte de otros propietarios. Jeff Luhnow se convertía en el máximo responsable del club y añadía más incertidumbre si cabe a la situación deportiva del Leganés, y desde que está, pese a ser la misma plantilla prácticamente, el Leganés se ha llenado de ilusión y ambición para conseguir cosas que hace no mucho eran impensables.
Llevan sin perder desde octubre, y gran parte de culpa la tiene, a parte de Idiakez, que llegó a estar más fuera que dentro y que parece que ha sabido dar con la tecla, al rendimiento mostrado por jugadores como Arnáiz, Undabarrena, Juan Muñoz (pichichi del equipo) o Cissé (próximo jugador franquicia del club), que anotó el gol de la victoria de ayer frente al Lugo y que permite al Leganés pisar unos puestos de play off que hacía más de un año que no pisaba, siendo sexto con 33 puntos. Albacete, Levante y Eibar son sus próximos tres partidos. Rivales más que dignos para saber de que pasta está hecho este equipo y de marcar por fin unos objetivos realistas para el club.