El rendimiento de los fichajes del Atlético de Madrid | OneFootball

Finaliza la campaña para el Atlético de Madrid, vuelven a su tan acostumbrado tercer puesto en liga. Se analizará el papel de las incorporaciones.

La temporada comenzó con la presentación en el Riyadh Air Metropolitano de los cuatro fichajes realizados por el Atlético de Madrid. Más adelante, se incorporarían algunos jugadores cedidos y regresos de préstamo. El desenlace ya es conocido: el conjunto rojiblanco finalizó en tercera posición en LaLiga EA Sports, sumando 76 puntos. Una plaza que recupera tras haber terminado cuarto en la campaña anterior. Sin embargo, al revisar los datos con perspectiva, surge una reflexión inevitable: el club ha invertido para mejorar, pero ha alcanzado la misma puntuación que la temporada pasada, cuando fue cuarto. ¿Ha sido suficiente el rendimiento en relación con el gasto?

Juan Musso (Cesión)

Juan Musso durante un calentamiento de la Copa del Rey (Florencia Tan Jun/Getty Images)

Con Jan Oblak firmando una temporada de absoluta regularidad en el arco rojiblanco, Juan Musso apenas contó con minutos para lucirse. No obstante, cada vez que Diego Simeone recurrió a él, el cedido por el Atalanta respondió de forma adecuada, dejando algunas buenas sensaciones en sus escasas apariciones y pudiendo ser ese segundo portero de garantías que lleva buscando el Atlético de Madrid durante un largo tiempo.

En los dos encuentros que disputó en LaLiga EA Sports, Juan Musso mantuvo su portería imbatida: ante el Athletic Club (0-1) y el Girona (0-4). En la Copa del Rey, acumuló siete apariciones, encajando un total de seis goles: uno ante el Cacereño (1-3) y cinco en la intensa semifinal frente al F. C. Barcelona, el que sería futuro campeón de esta competición, (4-4 en la ida, 0-1 en la vuelta). Aunque su participación fue limitada en cuanto a minutos, dejó buenas sensaciones bajo los palos. Su rendimiento fue, en general, correcto, aunque con margen de mejora en ciertas acciones puntuales que costaron goles, posiblemente, evitables. Esta imagen de solvencia, aunque sin grandes alardes, podría abrirle la puerta a una permanencia en el club. No obstante, la directiva solo consideraría su fichaje si se concreta a coste cero.

Clément Lenglet (Cesión)

Clement Lenglet tras un partido contra el Leganés (Denis Doyle/Getty Images)

El jugador cedido por el FC Barcelona necesitó un periodo de adaptación, pero terminó consolidándose como pieza clave en la defensa de cuatro del ‘Cholo’. Aunque en los primeros meses tuvo una participación limitada, con el paso de las jornadas se adueñó del perfil de central zurdo, una posición que el equipo venía necesitando. Su solidez defensiva, unida a una notable capacidad para sacar el balón jugado desde atrás —una de las carencias del equipo rojiblanco—, le convirtieron en un futbolista indispensable. Su rendimiento despertó la ilusión de la afición, que valoró su equilibrio entre seguridad y criterio con el balón.

La temporada comenzó de forma prometedora para el defensor francés, quien parecía consolidarse como una pieza importante en la zaga. Sin embargo, una serie de errores puntuales en partidos clave —como el penalti cometido ante el Espanyol en Liga o el penalti sobre Mbappé en Champions, que casi es el detonante de la eliminación que se consumaría minutos más tarde— marcaron un punto de inflexión en su rendimiento. Esos desajustes defensivos, en encuentros donde el equipo necesitaba sumar para mantenerse en la lucha por el título, le costaron progresivamente la confianza del técnico. Lo que empezó como una amenaza real para quitarle el puesto a Le Normand terminó con su compatriota, ganándose la titularidad en el tramo final del curso.

El defensor concluye la temporada con tres goles y dos asistencias. En el plano defensivo, participó en 13 porterías a cero en los 34 encuentros que disputó, todos ellas como titular. De cara al próximo curso, el club se plantea su posible traspaso tras la cesión, siempre y cuando el jugador esté dispuesto a reducir su salario y aceptar un rol similar al que desempeñó en el tramo final de la temporada. Su continuidad es una incógnita, y no se resolverá hasta las últimas semanas del mercado estival.

Robin Le Normand (Fichado por 34,5 millones de euros)

Robin Le Normand antes de un partido de Liga (Florencia Tan Jun/Getty Images)

El central, fichado desde la Real Sociedad, despertó la ilusión de la afición, más aún tras conquistar la Eurocopa ese mismo verano con la selección española. Comenzó la temporada como titular indiscutible, mostrando una gran solidez defensiva. Sin embargo, un desafortunado choque cabeza con cabeza con Tchouaméni durante el primer derbi de la campaña —en una acción a balón parado— le provocó una conmoción cerebral que lo dejó fuera de los terrenos de juego durante varias jornadas. Afortunadamente, la lesión no tuvo consecuencias mayores. A su regreso, se notó una cierta pérdida de intensidad en los duelos, algo comprensible por precaución médica. No obstante, supo compensarlo con inteligencia táctica, mejorando su posicionamiento y anticipación ante los delanteros rivales y poco a poco recuperando esa solidez con la que inició.

El defensor concluye la temporada con un gol. En el plano defensivo, participó en 16 porterías a cero en los 37 encuentros que disputó, todos ellas, menos una, participó desde el banquillo, como titular. De cara al próximo curso, el club está contento con su rendimiento y plantean mantenerlo y darle mayor importancia en la siguiente temporada

Conor Gallagher (Fichado por 42 millones de euros)

Conor Gallagher en un partido de Champions League (Florencia Tan Jun/Getty Images)

El centrocampista inglés proveniente del Chelsea fue parte de un traspaso que involucraría una serie de acuerdos para traspasar al «Pitbull» al Atlético de Madrid y poner rumbo Londres a João Félix.

El centrocampista inglés es de esos jugadores que no negocian el esfuerzo. Tiene ese perfil combativo y generoso en las labores a realizar en el campo que encaja a la perfección con la filosofía de Diego Simeone. Sin embargo, esta temporada ha contado con menos minutos de los esperados. A pesar de su entrega y buen rendimiento cada vez que ha estado sobre el césped, el técnico argentino ha optado por concederle un periodo de adaptación progresiva al ritmo y la exigencia del fútbol español. Gallagher ha despertado en la afición el recuerdo de aquel Atlético de los orígenes del ‘Cholo’: un equipo rocoso, intenso, donde cada balón se disputa como si fuera el último.

El mediocampista concluye la temporada con cuatro goles y seis asistencias. Ha disputado 47 partidos en los que en 27 ha sido titular. Cuenta con el destacable 49% de duelos totales ganados. De cara al próximo curso, el club cuenta con él y solo se plantearía venderle si llega una gran oferta.

Guiliano Simeone (Recuperado de cesión)

Giuliano Simeone celebra un gol contra el Getafe (Florencia Tan Jun/Getty Images)

Este apartado se suma a las dos cesiones principales analizadas en el artículo. Al igual que Javi Galán, se trata de un regreso tras cesión. Sin embargo, no se profundizará en el caso del lateral, ya que ya disputó varios partidos con el Atlético de Madrid la pasada temporada antes de salir rumbo a la Real Sociedad, y su rendimiento ha seguido una línea similar. En cambio, el regreso de Giuliano Simeone —hijo del técnico rojiblanco—, desde el Alavés, representa una excepción que justifica dedicarle una sección.

En sus primeras apariciones surgieron dudas sobre si merecía el puesto o si su presencia en el once se debía únicamente a su vínculo familiar con el entrenador. Sin embargo, a medida que fue sumando minutos, su intensidad, entrega y capacidad para vaciarse en cada partido disiparon rápidamente los murmullos. Terminó por consolidarse como una pieza clave en la banda derecha del Atlético, convirtiéndose en una extensión sobre el campo de la filosofía futbolística de su padre. Su compromiso y conexión con la identidad del equipo le han permitido ganarse la admiración de la afición, que hoy lo valora por lo que ofrece, y ha borrado los prejuicios existentes por su apellido. Ha demostrado tener que ser un pilar del Atlético de futuro.

El delantero concluye la temporada con cinco goles y ocho asistencias. Ha disputado 47 partidos en los que en 38 ha sido titular. De cara al próximo curso, el club cuenta con él y, a priori, es uno de los pocos intocables.

Alexander Sorloth (Fichado por 32 millones de euros)

Alexander Sorloth celebra un gol contra la Real Sociedad (Florencia Tan Jun/Getty Images)

El ex del Villarreal ha tenido luces y sombras durante su estancia en la capital.

El delantero noruego cerró la temporada como máximo goleador del Atlético de Madrid en LaLiga, y segundo en el cómputo global de todas las competiciones, pese a haber iniciado la mayoría de encuentros desde el banquillo. Su eficacia frente a portería fue notable en términos numéricos, aunque durante algunos tramos de la temporada generó dudas por su irregularidad en la definición, desperdiciando ocasiones claras en momentos puntuales. Aun así, su capacidad para aparecer en el área y generar peligro constante le permitió convertirse en una de las armas ofensivas más fiables del equipo. Prueba de ello fue el hat-trick más rápido en la historia de LaLiga, un hito que reafirmó su capacidad para marcar diferencias en poco tiempo. En los últimos meses, con el bajón físico de Griezmann, muchos esperaban que asumiera un rol más protagonista. La afición lo pedía y, si mantiene este nivel, todo apunta a que en la próxima temporada tendrá más minutos y un peso mayor en el once si Simeone lo ve adecuado.

El delantero concluye la temporada con 24 goles y 2 asistencias. Ha disputado 50 partidos en los que en 20 ha sido titular. En LaLiga, promedió un gol cada 79 minutos, una cifra que refleja su alta eficacia pese a no contar con una presencia constante en el once inicial. De cara al próximo curso, el club lo considera una pieza fundamental dentro del proyecto deportivo y, salvo sorpresa, se perfila como uno de los pocos jugadores intocables en la plantilla tras el rendimiento ofrecido esta campaña.

Julián Álvarez (Fichado por 75 millones de euros)

Julián Álvarez celebra un gol ante el Real Betis (Denis Doyle/Getty Images)

El ex del Manchester City, y campeón del Mundial con Argentina, ha enamorado a la afición rojiblanca.

La joya de la corona. El futbolista más determinante del Atlético de Madrid esta temporada. Un delantero que no solo destaca por su instinto goleador, sino también por su capacidad para asociarse, generar juego y adaptarse a lo que requiere cada momento del partido. Su arranque fue discreto, lo que generó cierta inquietud entre la afición, temerosa de que se repitiera la historia de otros delanteros que llegaron con grandes expectativas y terminaron siendo intrascendentes. Sin embargo, el argentino no tardó en disipar las dudas. Pronto asumió galones y se convirtió en líder ofensivo, como demostró en partidos clave como el disputado ante el Bayer Leverkusen, donde firmó dos goles para liderar una remontada memorable. También vivió momentos difíciles, como el polémico penalti a doble toque en la tanda contra el Real Madrid en Champions, que supuso la eliminación del equipo. Pese a ello, no bajó los brazos y continuó maravillando a propios y extraños con su repertorio técnico e inteligencia táctica. En su primera temporada, ha firmado unos registros que recuerdan a los de Radamel Falcao en su explosión como rojiblanco. Una irrupción que ilusiona a la hinchada y que sitúa al joven delantero entre los mejores ‘nueves’ de LaLiga.

El delantero cerró la temporada con 29 goles y 7 asistencias en 54 partidos, siendo titular en 44 de ellos. De cara al próximo curso, el club lo considera una pieza esencial en el proyecto deportivo. Su impacto ha sido tan decisivo que la dirección deportiva contempla construir el equipo en torno a él, con la ambición de devolver al Atlético de Madrid a la senda de los títulos.

Imagen de Denis Doyle/Getty Images