El Racing se aferra con todo | OneFootball

El partido frente al Albacete dejó en claro que este Racing se quiere aferrar de cualquier forma a la categoría de plata. Pero, a diferencia de otros equipos, el Racing lo hizo con soltura, un fútbol eléctrico y un equipo que físicamente pasaba por encima a cualquiera. El Racing se aferra con todo lo que tiene a la categoría de plata, sin tener en cuenta lo que tiene por debajo o por encima. Y con una visita este fin de semana a La Romareda, donde puede dejar casi sentenciados a los cuatro equipos que ocupan posiciones de descenso.

El Racing continua con su camino hacia una permanencia que puede cambiar la dinámica que ha tenido el club cántabro durante los últimos 10 años. Un equipo que quiere aferrarse al fútbol profesional para volver a ser lo que un día fue: un equipo asentado en Primera División. La plantilla confeccionada esta temporada ha conseguido en gran parte del tiempo el objetivo que tenía planteado. Tras 20 jornadas donde el equipo estaba como un barco a la deriva apareció José Alberto, un técnico completamente desconocido en Santander y que llegaba con el objetivo de la permanencia entre ceja y ceja. Y el ovetense dejó claro desde el minuto uno la dificultad del objetivo a lograr:

La llegada de José Alberto López dio un soplo de aire fresco al Racing. Y lo mejor de todo es que fue haciendo tan solo cuatro cambios en el once que ya estaba estipulado, manteniendo la misma columna vertebral y dejando claro el cambio de mentalidad que tenía que tener el vestuario. Debían de convertirse en un equipo valiente, aguerrido y con chispa para mantener la categoría.

Todo ello llegó. Y la sorpresa de los racinguistas fue la velocidad con la que el equipo cambió de dinámica, con victorias como las de Cartagena, Leganés, Sporting o Albacete donde el Racing no solo dominó, sino que mostró una imagen muy competitiva. Pero toda historia tiene un nudo, y el Racing lo vivió durante el último mes de competición, donde el equipo fue incapaz de ganar ningún partido y dio una cara que antes no se había visto en lo futbolístico. Un equipo perdido y al que parecía que se le había olvidado todo lo que le llevó a sumar puntos en los meses anteriores.

La salvación es la salvación

A pesar de varias jornadas con alguna duda en lo futbolístico, esta es la primera oportunidad del Racing para mantener su sitio en el fútbol profesional tras una década por las catacumbas. Un hecho que es clave para la institución a nivel deportivo, pero también institucional. La propiedad del Racing, que salvó al equipo de una desaparición prácticamente hecha, tiene la posibilidad después de una década de convertir al Racing en un equipo afianzado en el fútbol profesional. Y eso es algo que puede permitir al Racing mirar hacia delante en lo económico.

Apuestas como las de Iñigo Vicente, Aritz Aldasoro, Dani Fernández o incluso el canterano Yeray Cabanzón son la base que ha cimentado la dirección deportiva, no solo para cumplir con el objetivo marcado, si no para lograr el objetivo a largo plazo: volver a  ese lugar en el que un día se estuvo, LaLiga Santander.