Diario UF
·29 de marzo de 2021
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En La Florida deben estar orgullosos de lo que ha hecho su equipo. Tras ascender desde la Tercera División en «el año del COVID», el Portugalete ha hecho una meritoria primera fase. Como era de esperar, fueron emparejados en el subgrupo A del grupo II. En este, había equipos vascos (la mayoría) a los que hay que sumar al Racing de Santander y CD Laredo. Entre todos formaron un subgrupo de 11 equipos muy competido y con unos niveles de puntaje superiores a los de otros grupos.
A sabiendas de que no iba a ser fácil, el equipo se encomendó al «fortín» de La Florida para rascar el máximo número de puntos posibles. Sin embargo, las restricciones COVID impuestas por las autoridades sanitarias del País Vasco impidieron una cosa. Y es que los aficionados del Club Portugalete no han podido acudir al estadio con la regularidad habitual. Esto ha privado al conjunto bilbaíno de tener el plus de la gente.
Aún así, eso no es excusa, y desde un principio los hombres -por aquel entonces- dirigidos por Ezequiel Loza estaban dispuestos a dejarse la piel. Como era de esperar, al equipo le iba a costar sacar puntos. Fruto de una mala racha de resultados, el técnico de inicio de temporada fue cesado en la jornada 11 y tras caer por la mínima ante el Racing de Santander. Llegó Asier Santana para ocupar el banquillo de La Florida y lo cierto es que logró ir sacando puntos.
Tras varios partidos sumando y jugando a un buen nivel, los resultados fueron llegando. Cuatro victorias en 5 encuentros permitieron que el Portugalete se plantara en el último partido con opciones de lograr la permanencia sin necesidad de play-offs. Pese a ello, Gobela fue el estadio que dictaminó sentencia para los jarrilleros.
Gracias a una racha de varios partidos sin conocer la derrota, el Portugalete se jugaba todo a una carta. La mañana de Gobela enfrentaba a Arenas y Club Portugalete en un partido clave. El conjunto que se llevara los 3 puntos saldría con la salvación en Segunda RFEF conseguida. Todo el equipo jarrillero era consciente de la importancia del duelo y es por ello que salieron a por todas.
Sin embargo, el Arenas logró vencer por la mínima a un Portugalete que se queda a nada de salvarse tras un esfuerzo titánico. Una roja a la vuelta de vestuarios condicionó el partido y en el 65′ Gorka Estrada firmaría la sentencia de muerte gracias a un gol de penalti. No obstante, el Portu peleó mucho -como en todos los partidos- y eso es algo que los aficionados agradecen.
Tras conocer su lugar final en la clasificación, el objetivo del Portugalete no será otro que mantenerse en Segunda RFEF. Para ello afrontan una segunda fase contra los equipos de la zona baja del subgrupo A y subgrupo B del grupo II. Una serie de partidos clave donde el conjunto vasco intentará salvarse del pozo de Tercera RFEF si o si.