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·22 de septiembre de 2024
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Y de nuevo el Unicaja lo volvió a hacer, esta vez en la Supercopa Endesa. Contra todo pronóstico y ante un Real Madrid muy favorito tras eliminar al Barça el día anterior, el plan de Ibon volvió a funcionar.
Con un planteamiento táctico muy claro, que Tavares no entrase en partido y lo consiguió gracias a los constantes dos contra uno. Otra de las claves fue Kameron Taylor. El americano que normalmente es un puntal ofensivo ante el Real Madrid lo fue también en defensa.
Inicio marcado por los errores del Real Madrid que aprovecharon los de Ibon Navarro para firmar un parcial de 0-10 en poco más de dos minutos. Ante esto no le quedó otra, a un cabreado Chus Mateo, que pedir tiempo muerto.
No sirvió de mucho el tiempo muerto para Chus Mateo que veía como el Real Madrid no conseguía anotar más allá de Campazzo mientras el Unicaja seguía aumentando la diferencia hasta los 16 puntos al ecuador del primer cuarto (5-21).
El Real Madrid salió dormido | Emilio Cobos
De nada le sirvió para revertir la situación sentar a Tavares y a Campazzo y meter a Feliz e Ibaka, más allá de evitar que la diferencia no aumentase al término del primer cuarto (19-32).
Aunque el Real Madrid reaccionó un poco en ataque, en defensa el Unicaja les mataba en el 2 para 2 y la diferencia seguía aumentando hasta llegar a un nuevo máximo de 16 puntos (22-38).
Tuvo que ser Sergio Llull tirando de veteranía el que consiguiese bajar la diferencia hasta los 10 puntos y mantener esa diferencia gracias a los tiros libres (11 de los puntos 26 puntos del cuarto fueron desde el tiro libre).
Sergio Llull le dio esperanzas al Real Madrid | Emilio Cobos
Tras unas decisiones un tanto polémicas el Real Madrid consiguió volver al partido y el Unicaja ya no pudo frenarlo pero pudo mantener una mínima ventaja de 4 puntos al descanso (45-49).
Inicio muy bueno del Unicaja tanto en ataque como en defensa. Uno de los grandes aciertos de Ibon fue desactivar a Tavares a través de 2 contra 1 constantes. Esto hizo que Sima pudiese brillar en el tercer cuarto con 6 puntos.
Edy Tavares fue secado por la defensa del Unicaja | Raisa Cobos
Por más cambios que hacía Chus Mateo no conseguía dar con la clave para evitar que el Unicaja siguiese aumentando la diferencia hasta los 11 puntos al ecuador del tercer cuarto (52-63).
Con la segunda unidad del Unicaja en pista la situación se mantuvo y le permitió a los de Ibon Navarro marcharse al último cuarto con una diferencia de 5 puntos gracias a un pequeño tirón del Real Madrid (63-68).
A falta de diez minutos, las fuerzas en el Unicaja empezaron a flaquear pero los de Ibon Navarro ya están acostumbrados a este tipo de situaciones y eso hizo que el resultado se mantuviese en los primeros minutos del último cuarto donde firmaron un parcial de 0-4 (63-72).
Un gran Usman Garuba en ambos lados de la cancha fue capaz de darle esperanzas al Real Madrid con 4 puntos en dos jugadas seguidas (68-72), obligando a Ibon Navarro a pedir un tiempo muerto.
El plan de Ibon Navarro funcionó | Emilio Cobos
Como suele ser habitual, el Real Madrid en los minutos finales se transforma, da igual los tiempos muertos que pidas para evitarlo. En menos de un minuto redujeron la diferencia a 1 punto y todavía le quedaban 3 minutos para remontar (73-74).
A pesar del empuje del Real Madrid, el Unicaja supo sobrevivir gracias a unos estelares Kameron Taylor, Kendrick Perry y Yankuba Sima, pero, sobre todo, a Ibon Navarro. El técnico del Unicaja supo frenar a Tavares y descuadrarlo en defensa, dejando huecos para que su equipo anotase (80-90).