El Papa Francisco y Fray Bigote: la historia de dos religiosos futboleros | OneFootball

Foto: Alexander Hassenstein/Bongarts/Getty Images.

El fútbol y la fe han encontrado en algunos religiosos un punto de conexión poco habitual, pero profundamente simbólico.Dos figuras, una global y otra local, ilustran cómo la pelota también puede rodar en el terreno espiritual.

Jorge Mario Bergoglio, hoy conocido como el Papa Francisco, nunca ha ocultado su amor por el fútbol. Hincha confeso de San Lorenzo de Almagro, su pasión por el club argentino se remonta a la infancia.

Desde el Vaticano, ha promovido partidos benéficos, como el “Partido por la Paz”, que reúne a estrellas del fútbol mundial con un mensaje de fraternidad. El deporte, ha dicho, puede ser un camino hacia la inclusión y la paz.

Francisco ha bendecido camisetas, balones y delegaciones de equipos, recibiendo a futbolistas de todas las ligas en el Vaticano. Su discurso, sin embargo, es claro: el fútbol no debe perder su espíritu por el negocio.

'Bigote', el fraile narrador

A miles de kilómetros de Roma, en Brasil, un fraile franciscano apodado “Fray Bigote” se ha hecho conocido por combinar el púlpito con el micrófono. Es religioso, pero también narrador de partidos.

Su estilo mezcla emoción deportiva y mensajes cristianos, creando un relato que ha captado la atención de jóvenes y feligreses. En sus transmisiones, la fe y el fútbol conviven sin contradicción.

Fray Bigote ha logrado que su voz traspase los muros de la iglesia y llegue a las canchas, con un mensaje de paz, alegría y comunidad. Su misión: acercar la espiritualidad a través del juego.

Ambos, el Papa Francisco y Fray Bigote, muestran que la fe no está reñida con la pasión popular. Al contrario: en muchos rincones del mundo, la iglesia y el balón juegan en el mismo equipo.