Diario La Escuadra
·25 de junio de 2025
El Olympique de Lyon desciende a la Ligue 2: el gigante francés, al borde del abismo

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·25 de junio de 2025
El Olympique de Lyon, uno de los clubes más emblemáticos de Francia, ha recibido este martes el golpe más duro de su historia reciente: el descenso administrativo a la Ligue 2. La Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG), el organismo financiero que supervisa las cuentas de los clubes profesionales franceses, ha ratificado su decisión de castigar al siete veces campeón de la Ligue 1 tras una auditoría que evidenció el grave desequilibrio en sus finanzas.
El Lyon, que había finalizado sexto en la pasada Ligue 1 y había asegurado su presencia en la Europa League, se ve ahora fuera de la élite no por su rendimiento en el campo, sino por no haber podido garantizar su viabilidad económica. El club acumula una deuda de 505 millones de euros, pese a haber reducido parcialmente sus compromisos en los últimos meses gracias a ventas de jugadores y otros activos.
El dueño del club, el empresario estadounidense John Textor, acudió a la reunión con la DNCG confiado en poder revertir la sanción provisional que pesaba sobre el equipo desde noviembre. Sin embargo, tras dos horas de alegatos, el organismo confirmó el castigo. Ahora, el club apelará la decisión, con la esperanza de reunir los 175 millones de euros exigidos para poder seguir en Primera.
Desde que Textor tomó el control del Lyon en 2022, el club ha vivido una espiral de ventas y ajustes que no han sido suficientes para sanear su economía. Las salidas de jugadores como Rayan Cherki (al Manchester City por 42,5 millones), Caqueret, Benrahma, Gift Orban o Anthony Lopes formaron parte de un plan de emergencia para reducir deuda y masa salarial.
Pero las pérdidas acumuladas —90 millones solo en el último año— y la ausencia de los ingresos previstos por competiciones como la Champions League han hundido las cuentas. Incluso se salvaron in extremis de una sanción FIFA que les habría impedido fichar por un impago de apenas 2.000 euros.
“Todo va bien financieramente”, dijo Textor días antes en declaraciones a L’Équipe, una frase que ha quedado desacreditada tras la decisión de la DNCG.
El descenso del Lyon supone un terremoto para el fútbol francés. La Ligue 1 pierde a un histórico que dominó el campeonato entre 2002 y 2008 y que ha sido un habitual en las competiciones europeas durante las últimas dos décadas. La sanción también daña la imagen de una liga ya golpeada por los problemas con los derechos televisivos y la incertidumbre económica de otros clubes.
El puesto del Lyon podría ser ocupado por el Stade Reims o, en algunos escenarios, por el Dunkerque FC, que se mantienen atentos ante una posible reestructuración de la categoría.
El golpe deportivo y económico tendrá consecuencias inmediatas en la plantilla. Jugadores de peso como Thiago Almada, Malick Fofana, Tagliafico (que finaliza contrato), Mikautadze o Tolisso están en la rampa de salida. El propio Almada, que llegó tras ganar la Libertadores con Botafogo, ya habría recibido una oferta formal del Benfica.
El club deberá resolver, además, qué hacer con los compromisos europeos, ya que el descenso administrativo le impediría disputar la Europa League, para la que se había clasificado.
ISTANBUL, TURKEY – JANUARY 23: Malick Fofana of Olympique Lyonnais looks on during the UEFA Europa League 2024/25 League Phase MD7 match between Fenerbahce SK and Olympique Lyonnais at on January 23, 2025 in Istanbul, Turkey. (Photo by Ahmad Mora/Getty Images)
El Lyon tiene derecho a apelar la decisión, aunque el tiempo corre en su contra. La dirección trabaja para presentar nuevas garantías, buscar inversores y tratar de convencer a la DNCG antes del 1 de julio, fecha límite para fijar los participantes en la próxima Ligue 1. El escenario, sin embargo, es dramático: el descenso ya no es provisional, sino confirmado, y la solución parece cada día más lejana.
La historia de un club que vio pasar por sus filas a leyendas como Benzema, Lacazette, Juninho Pernambucano o Lloris, se encuentra ante uno de los momentos más críticos desde su fundación en 1950. La Ligue 2 asoma como destino, y el fútbol francés, mientras tanto, pierde a uno de sus símbolos.