El nuevo Hazard ilusiona | OneFootball

Tras un nuevo calvario con las lesiones, Eden Hazard completó un buen y atrevido partido contra el Cádiz, volviendo tras 85 días

No ha sido sin duda el mejor fichaje de la historia del Real Madrid, aunque muchos aún creemos que tiene fútbol de sobras por aportar. Eden Hazard, (Bélgica, 1991), regresó el domingo y tuvo algunos minutos en la igualada (1-1) contra el Cádiz en el Nuevo Mirandilla. Tras someterse a una operación para extraer la placa que le adolecía en su tobillo.

Eden Hazard apludiendo al Bernabéu.

Hazard es más que recuperable

Pese a que la planificación deportiva del Madrid está copada de extremos (Vinicius, Rodrygo, Asensio, el rol de Valverde…) y la llegada como estrella total de Mbappé, Ancelotti cree que el belga es un jugador que tiene todavía mucho que decir en los terrenos de juego. Tras 85 días sin jugar, el de Louvière tuvo ciertos momentos de verticalidad y desbordes inéditos en toda la temporada.

Preciso en los movimientos y muy incisivo por la izquierda, dio a entender que tras la operación parece haber perdido el miedo a encarar o a explotar esa gran velocidad que le hicieron grande en el Chelsea. Con la final de la Champions en el horizonte, pese a la gran competencia, está claro que el belga en buena forma sería un refuerzo de lujo para el combinado blanco.

Hazard en plena pugna en el partido contra el Cádiz.

Volvió a creer en el juego interior

Los minutos que Hazard disputó contra el Cádiz reflejaron, en los mapas de calor, que volvió a deslumbrar por el carril interior, el llamado “carril del 8”, lugar donde fue asociativo y raudo en el toque. El feo del partido fue la dura entrada a Akapo, que podría haber acabado con el belga en los vestuarios.

Su verticalidad, y un distinto estilo a los otros extremos que tiene el Madrid, le podrían convertir en revulsivo de lujo contra el Liverpool, un conjunto que sufre en las transiciones por dentro y que podría verse sorprendido por la irrupción del ‘7’ blanco.

En el Madrid consideran que Hazard ha tenido muy mala suerte, pero es querido por sus compañeros y por la entidad, que seguramente le dé un último matchball la temporada que viene.