El Mirandés pierde, pero deja una buena imagen | OneFootball

El Mirandés pierde (1-0) tras graves desatenciones en la primera parte pero dejando una gran imagen en la segunda superando al Almería en tiros totales

Las desatenciones y la malísima primera parte:

Está claro que la versión de la primera parte no es a la que este Mirandés nos tiene acostumbrados, una primera parte en la que el Mirandés estuvo realmente bloqueado en ataque, rematando tan solo 3 veces frente a las 7 de la UD Almería, con un Gorrotxategui muy desacertado que no fue capaz de mover el ataque del equipo y con un Homenchenko que tampoco pasó por su mejor día, provocando un atasco terrible en el ataque rojillo, teniendo en cuenta que vimos a un Joel Roca que tampoco fue capaz de dar al partido la chispa necesaria.

La buena imagen de la segunda parte:

Fuente: CD Mirandés

En la segunda parte vimos a un Mirandés muchísimo más paciente con balón y sin él, en una segunda parte en la que ya pudimos ver al Mirandés que todos reconocemos, un equipo que fue capaz de producir y que acabaría con más tiros totales y más posesión que el Almería, demostrando así su buen hacer durante los segundos 45 minutos en los que, por diversas circunstancias, el balón no quiso entrar, confirmándonos esta segunda parte la importancia de Urko Izeta para este equipo.

El Almería, un equipo inestable:

Fuente: UD Almería

Si el Almería aspira al ascenso a la categoría reina del fútbol español, debería aspirar a llevar un mejor estilo de juego, dado que en el segundo tiempo observamos a un Almería que cada vez iba retrocediendo más, hasta acabar prácticamente embotellados durante los 10 últimos minutos, algo que si no ajusta va a acabar pagando en la segunda vuelta, además de un Luis Javier Suárez que se vio totalmente opacado por Juan Gutiérrez y Unai Eguíluz, que estuvieron espléndidos durante los 90 minutos.

Fuente: Sporting

El Sporting de Gijón, un equipo canallita como así lo define su entrenador Rubén Alves, un equipo con un estilo de juego bastante interesante que ataca en 3-4-2-1 con un estilo de juego de posesión y desborde por las bandas, y una defensa en 5-4-1 con bloque alto y presión intensiva que tratará de dificultar las transiciones del cuadro de Lisci y de tener las líneas lo más juntas posibles durante todo el partido.