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Daniel Cadena Jordan·12 de julio de 2019
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Daniel Cadena Jordan·12 de julio de 2019
Básicamente, la estrategia del Real Madrid de golpear duro y de primero en el mercado, viene con el compromiso de serrar el verano con el mismo monto de dinero con el que se empezó.
De momentos, ya se han podido recoger hasta 125 millones de euros, con las ventas de Llorente, Theo, de Tomás y Kovacic, así como las cesiones de Luca Zidane, Reguilón y Ödegaard. Dinero que, no sólo viene bien, sino que se aligera la carga de nombres en las filas merengues para esta temporada.
Pero, siguen faltando 175 millones más.
Pero, la parte dura de la tarea es la que falta por completar. Salir de los más económicos era lo sencillo, desprenderse o terminar contratos como los de Gareth Bale e Isco, o vender sin tanta pérdida a James, son la prueba de fuego para un Madrid que aún no tiene indicios claros de hacia dónde ir con ellos.
A la par del galés, el malagueño y el colombiano, también están Keylor Navas en su nada cómoda situación, Lucas Vázquez y Mariano Díaz, como piezas de canje para un Madrid aún en búsquedas de un último refuerzo.
Al final del día, y pese a también comenzar a acarrearse los compromisos de la remodelación del Bernabéu, este dinero permitirá ‘resetear’ las cuentas blancas, y así poder apuntar a la ballena blanca del verano: Paul Pogba.
Son 150 millones de euros para negociar por el francés, además de garantizar un salario que dé la talla con el percibido en Manchester, oscilando alrededor de los 17 millones de euros, lo que sería el máximo sueldo madridista de momentos.