Tiralíneas Madrid
·27 de enero de 2025
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El CD Leganés vive su mejor momento. El equipo pepinero, que comenzó la temporada tambaleándose cerca de los puestos de descenso, se ha transformado en un bloque sólido y temible bajo la dirección de su técnico Borja Jiménez. Su reciente empate sin goles ante el Athletic Club en San Mamés es solo el último capítulo de una serie de grandes actuaciones que han conseguido encender la ilusión de su afición.
En poco más de un mes, el Leganés ha desafiado todas las expectativas al enfrentarse a tres de los cuatro equipos más fuertes de LaLiga sin conocer la derrota ni recibir un solo gol. Las victorias ante el Barcelona y el Atlético de Madrid, sumadas al empate en La Catedral, posicionan al equipo como uno de los grandes protagonistas de este inicio de 2025. Pero los resultados no es lo único que mejora, también una defensa que ha logrado recuperar su solidez en los momentos más difíciles del calendario ante los más grandes de la competición.
Este Leganés no es el mismo que sufría en las primeras jornadas de LaLiga. La racha reciente habla por sí sola, siendo invictos en los últimos siete encuentros, con un único tropiezo frente al Villarreal en un partido condicionado por las expulsiones. Atrás queda la fragilidad defensiva que arrastraban. Ahora, el conjunto pepinero ha encadenado dos porterías a cero consecutivas por primera vez esta temporada, y lo ha hecho ante rivales de alta talla, rivales que se encuentran jugando grandes ligas europeas. Borja Jiménez ha sido capaz de reconducir el rumbo, apostando por un bloque compacto que hace valer los resultados cortos, como él mismo destacó: “Los resultados cortos nos acercan a puntuar y a ganar partidos”.
Si algo ha caracterizado al Leganés en las últimas semanas, es su capacidad para plantar cara a los grandes de la competición. Con siete puntos sumados frente a los cuatro primeros clasificados, los pepineros lideran una estadística que hasta hace poco parecía ser algo imposible e inalcanzable. Borja siempre ha destacado que, si su equipo es capaz de mostrar su mejor versión, tendrán grandes opciones. “Si mostramos nuestra mejor versión, tendremos opciones contra el Atlético”, afirmaba el técnico pepinero antes de enfrentarse al entonces líder de la tabla, el Atlético de Madrid. Un encuentro en el que, precisamente, lograron la victoria al demostrar que fueron capaces de dar lo mejor de sí mismos.
Ahora, con la moral más alta que nunca, el equipo se prepara para otro gran desafío, recibir al Real Madrid en los cuartos de final de la Copa del Rey. Un duelo que podría consolidar aún más su estatus de ‘matagigantes’.
Más allá de estos grandes enfrentamientos, el reto verdadero para el Leganés será mantener esta intensidad contra equipos de la zona baja y media de la tabla, donde pone sobre la mesa la salvación.
A pesar de que el Leganés todavía no está fuera de peligro, es difícil no sentirse optimista. Si LaLiga hubiera comenzado con el cambio de año, el equipo sería sexto en la clasificación, un dato que refleja su espectacular reciente rendimiento. Además, el crecimiento del equipo pepinero no se limita a sus encuentros en Butarque, sino también a los lejos de casa, donde solo ha perdido tres partidos en toda la temporada.
El Lega no solo ha recuperado la esperanza de sus seguidores, sino que también se ha ganado el respeto del resto de la competición, especialmente de los grandes. Los pepineros han encontrado una chispa que los mantiene vivos.
Con el viento a favor, el Leganés apunta a estabilizarse como un equipo sólido y competitivo, capaz de mantenerse en la categoría y, quién sabe, si seguir escribiendo capítulos épicos como el que se avecina en la Copa. Por ahora, sigue apuntando hacia arriba, y Butarque vuelve a soñar.