El lado financiero de la crisis del Rojo: la deuda con los jugadores | OneFootball

La derrota por 3-0 de Independiente ante Rosario Central del sábado dejó al Rojo virtualmente eliminado de la Copa de la Liga. Se hace evidente que, pese a los esfuerzos de Eduardo Domínguez por sacar adelante al equipo, el clima no es propicio para que el aspecto deportivo mejore cuando los aspectos institucionales y financieros del club se encuentran en un estado tan catastrófico.

Para muestra alcanza con comprender que la deuda que mantiene Independiente con sus jugadores ya lleva cuatro meses y asciende a unos 300 millones de pesos. El legítimo hincha del Rojo debe preguntarse: ¿se le puede exigir rendimiento de alta competencia a futbolistas profesionales que no han cobrado sus salarios en lo que va del 2022?

Recordemos que hace apenas pocos días Independiente fue embargado por la AFIP como consecuencia del incumplimiento en el pago de tributos fiscales. El monto de la deuda es también cuantioso: 177 millones de pesos, de acuerdo a la información manejada por OLÉ. A esto hay que agregar el fallo adverso del Trobunal de Trabajo del Juzgado Nº2 de Avellaneda por el reclamo de Gonzalo Verón: Independiente deberá pagarle 4.8 millones de dólares al jugador, los cuales serán descontados de los derechos de televisación y publicidad que debería percibir el club.

Golpeado por fallos judiciales constantes, son ingresos en riesgo y deudas en crecimiento sin solución, hay que recordar que en junio tres jugadores quedarán libres (Domingo Blanco, Carlos Benavídez y Andrés Roa), y en este contexto, las renovaciones de contratos parecen, cuando menos, utópicas.