El insólito escenario que forzaría un partido desempate entre Manchester City y Liverpool | OneFootball

El domingo se definirá la actual temporada de la Premier League con Manchester City y Liverpool aspirando a consagrarse campeones. Si bien el escenario está claramente planteado, una extraña combinación de resultados podría generar la necesidad de disputar un desempate por el título.

El gran mano a mano por el título entre Manchester City y Liverpool se estiró hasta la Fecha 38, última de esta Premier League. El equipo de Guardiola mantuvo el liderazgo con buen margen e incluso se mostró muy sólido para defender la cima cuando los de Klopp lograron recortar la diferencia.

Un punto separa a ambos y Manchester City (90) se consagrará campeón en caso de derrotar como local a Aston Villa. Liverpool (89) debe ganarle a Wolverhampton en Anfield y esperar que los Villanos saquen al menos un empate ante los Ciudadanos.

También existe la posibilidad que ambos finalicen el torneo con 90 puntos, y ante ese escenario Manchester City es favorito por tener mejor diferencia de gol y más conquistas a su favor.

Sin embargo existe una posibilidad, muy remota pero posibilidad matemática al fin, que Manchester City y Liverpool terminen igualando en todos los criterios de desempate, lo que obligaría a disputar un playoff en sede neutral para definir al campeón.

En caso de igualdad de puntos en el primer puesto, la Premier League se definirá por, en riguroso orden, diferencia de gol, goles a favor, puntos obtenidos en duelos entre los equipos empatados y goles como visitante convertidos en dichos duelos.

Manchester City y Liverpool igualaron 2 a 2 en ambos duelos que disputaron por esta Premier League, por lo tanto en caso de empatar en puntos se definirá primero por diferencia de gol y luego por goles a favor.

El City tiene +72 y 96 goles a favor. Liverpool +66 y 91 goles a favor. Esto quiere decir que si Liverpool empata 5 a 5 con Wolves y Aston Villa derrota 6 a 0 a Manchester City, habrá un partido desempate para definir al campeón.

Soñar no cuesta nada, ¿o no?