El hijo de Iker Casillas se ‘cambia’ el apellido para poder jugar en el Real Madrid | OneFootball

El ex portero blanco tuvo una carrera llena de éxitos tanto con el Real Madrid como con la selección española. Pero en el verano del 2015, tras unos años lejos de su nivel, se puso punto y final a su andadura con el Rey de Europa. Después de su andadura con el Porto y sus problemas de salud regresó a la entidad madridista como director general adjunto de la Fundación. Ahora, ha emergido la figura de su hijo Martín, como su heredero en la portería del Real Madrid.

De esta manera, Martín ha llegado este mismo verano a La Fábrica. El hijo de Iker Casillas milita en el Benjamín B, tras un breve paso por el Pozuelo. Eso sí, el pequeño juega con el apellido de su madre, con el claro objetivo de pasar más desapercibido. Su gran rendimiento con el Pozuelo despertó el interés de los técnicos de Valdebebas, que no dudaron en reclutarle. Martín Carbonero es una de las estrellas de su equipo.

Tanto Casillas como Sara Carbonero ya han acudido, en más de una ocasión, a los partidos y entrenamientos de su hijo. Pero todo hace indicar que ahí no quedará la saga Casillas Carbonero, ya que, su otro hijo, Lucas, también apunta maneras. El Real Madrid y la familia han optado por intentar proteger al hijo de una leyenda de la portería, pero si comienza a hacer grades partidos… será difícil ocultar su talento y su apellido.

La saga continúa

La saga Casillas continúa con el Real Madrid. Martín está dando los primeros pasos en la portería del mejor club del mundo, como ya hizo su padre. Iker también fue quemando etapas hasta llegar al primer equipo y hacer historia.

Ahora, Martín Casillas Carbonero, está ante la oportunidad de repetir la misma historia que su padre, pero con la idea de labrar su propio nombre. La idea de poner Carbonero también está pensada para que se le asocie con Martín, no con Casillas. Lo de ser el 'hijo de' es algo que muchos futbolistas han sufrido en sus carnes y ha terminado por arruinarles su carrera. Ojalá que a Martín no le pase. Puede ser un gran sucesor de una leyenda, su padre.