El futbolista que admite que fichó por el Barça para ser millonario... y nada más | OneFootball

Alex Song forma parte de la leyenda negra del Barça y de los fichajes fracasados de Pep Guardiola, que también los hizo. El polémico exjugador camerunés del Barça, que pasó sin pena ni gloria por el Camp Nou entre 2012 y 2015, ha hecho unas declaraciones polémicas en las que pone de manifiesto que fichó por el Barça para ganar dinero y nada más.

Como Ibrahimovic, Chrygrynskyi, Cáceres, Hleb, Thuram, Afellay, Henrique o Keirrison, Alex Song es un borrón en la planificación técnica de Pep Guardiola en el Barça. Aunque él lo fichó y luego Tito Vilanova lo sufrió. Song llegó al Barça procedente del Arsenal en 2012 pagando al Arsenal 19 millones. Firmó por cinco años, pero apenas consiguió sobrevivir dos años en el Camp Nou. No daba para más.

En un directode Instagram, Song ha concedido una entrevista a su compatriota de la NBA Pascal Siakam.

Ahí ha explicado el motivo por el que aceptó su fichaje por el Barça cuando jugaba en el Arsenal, asumiendo que su estilo de juego no pegaba ni con cola con el fútbol que desarrollaban Messi, Iniesta y Xavi, que en aquel momento se encontraban en la cresta de la ola de su carrera.

Su experiencia con Thierry Henry

"Cuando el FC Barcelona me ofreció un contrato y vi cuánto ganaría, no lo pensé dos veces - ha dicho-. Sentí que mi esposa y mis hijos deberían tener una vida cómoda una vez termine mi carrera. Conocí al director deportivo y me dijo que no jugaría muchos partidos, pero no me importó, sabía que ahora me haría millonario.  No me importaba una mierda ser un calientabanquillos en el Camp Nou por el dinero que ganaba".

Song ha añadido que "la mayoría de futbolistas viven más allá de sus posibilidades. Estuve en el Arsenal durante ocho años, pero solo comencé a ganarme la vida en los últimos cuatro, cuando me di cuenta de lo que era un desperdicio".

Y recuerda una experiencia con Thierry Henry, con el que coincidió en el Arsenal y en el Barça: "Iba a entrenar y veía a Thierry Henry aparecer con una verdadera joya de coche. Me dije a mí mismo que quería el mismo coche a toda costa. Fui al concesionario y me compré el mismo. Pero juro que tuve que devolverlo a los dos meses, todo mi dinero se estaba yendo para gasolina".