El Blog Íntimo
·25 de octubre de 2024
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·25 de octubre de 2024
Plácido inicio de mes morado para Alianza desde el plano deportivo, ya que su andanza en Cajabamba tuvo como desenlace un triunfo clave para seguir al pendiente del Clausura. Claro, esto lo digo desde lo meramente resultadista posible, por qué si ahondamos más allá del marcador final, lo que mostró el equipo en materia colectiva fue realmente escasa en el trámite del juego. Por supuesto, este análisis y opinión ya lo tuvieron en la crónica predecesora a esta, obra del gran Luis Gómez.
Volviendo a lo que nos congrega el día de hoy, Alianza Lima volvía a Matute en su estreno de la imperiosa y elegante indumentaria morada ante un Sport Huancayo alicaído, que venía de estrellarse en su recinto, el IPD de Huancayo, ante Grau que lo venció 3-1 y lo dejó sin chances de clasificarse a la próxima Copa Sudamericana.
Foto: Club Alianza Lima
Escribe: Adrián Tejada (@adrianfran_15)
En la tienda 'morada' era esencial vencer este choque y los dos que restan, en Cusco y en Matute, para tentar con la chance de ganar el Clausura o, aunque sea, clasificarse a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025, una utopía con los tantos horrores deportivos que nos sumergieron en este 2024.
Alianza Lima: Campos; Garcés, Zambrano, Noriega; Freytes, Arregui, Rodríguez, Cabellos, Zanelatto; Sabbag y Guerrero.
Sport Huancayo: Rabines; Guti, Quina, Gut; Ángeles, Villar, Lliuya, Pérez; Deza, Ross y Cano.
Novedades en el once presentado por Mariano Soso. Zambrano retoma el liderazgo en la zaga aliancista al cumplir su suspensión, Zanelatto supera su lesión y será titular en sustitución de Huamán, la dupla Arregui-Bigote vuelve a fungir el protagonismo de la medular y Paolo Guerrero debuta como titular en el ataque 'morado' en Matute. Foto: captura de Google.
Con todo el acto protocolar dicho y hecho, Daniel Ureta da el pitazo inicial a la contienda deportiva en el Alejandro Villanueva de La Victoria y con el hincha aun acomodándose en su asiento… ¡Hay gol de Alianza Lima a los 14 segundos!
No Balón en largo de Noriega para qué la cabeceé Quina, pero su cabezazo queda corto y la intercepta Cabellos, que le da un pase, casi sin querer, a Paolo, que la recibe, gira de espaldas y remata de primera intención al raso ante un Rabines que nada pudo hacer. 1-0 en el despertar del juego y todos, incluyéndome, nos empezábamos a ilusionar con este inicio frenético de Alianza. Otro gol de Guerrero que hacía valer su jerarquía en el campo.
Foto: Club Alianza Lima
Visiblemente desconcertado por el gol tempranero, Huancayo no podía salir del sofocón morado y estuvo en riesgo de irse aún más abajo en el marcador con los sendos cabezazos de Guerrero y Noriega, quien este último estrelló su remate al poste. Eran unos buenos primeros 20-25 minutos de Alianza, que se mostraba versátil en las bandas, con un Zanelatto desmarcándose por derecha y un ‘Bigote’ Rodríguez interpretando muy bien los espacios dejados por Deza en el retroceso por el mismo lado diestro; el control en el medio campo era cauto del elenco ‘morado’ ante una posesión inocua del cuadro huancaíno.
Eso sí, inclusive en los mejores momentos de Alianza, nos dábamos cuenta de lo endeble que es Arregui en el medio campo y las recurrentes equivocaciones de Zanelatto en la toma de decisiones, que aún se le notaba sin el ritmo competitivo por la lesión. Aun a este equipo le falta engranarse más, a pesar de lo anteriormente suscrito: estábamos superando en el juego a Huancayo.
Finalmente, llegaría el 2-0. Mal achique de la zaga huancaína que lo encuentra solo a Sabbag que traslada y engancha hacia dentro, hace pasar de largo a Quina y le da la cortesía a Paolo que define solo y a placer ante la mirada de Rabines. Doblete de Guerrero y euforia máxima en Matute ante una buena presentación momentánea del equipo. Tercer gol de Paolo en dos partidos, que quizá no había participado tanto en el trámite después del cabezazo posterior al 1-0 obra de él, pero hizo la tarea que tanto hemos carecido en el año en curso: la efectividad de cara al gol.
Foto: Berny Gutiérrez para El Blog Íntimo
2-0, minuto 20 y con el equipo jugando sobriamente desde lo colectivo y el resultado, uno pensaría que, con ese panorama, íbamos a pensar en la diferencia de goles en una hipotética —que no sería tan hipotética si hablamos del presente— definición de Clausura. Y equivocados no estábamos, ya que el equipo siguió acechando al “Rojo matador”, con el disparo de Rodríguez que, como es costumbre, se fue arriba del pórtico defendido por Rabines, estando solo y con tiempo y espacio para poder definir en dirección a portería.
Grave lo de ‘Bigote’ pero no tan grave como lo que vendría después. Un balón largo sin destino por parte de Huancayo es controlado por Freytes y le otorga el balón a Campos, pero su pase queda corto y entre un error de comunicación entre ambos, el mencionado mal pase del defensa cordobés y el achique paupérrimo de Campos, Ross le da las gracias a los dos y define con libertad para colocar el descuento visitante y dejar pasmado al público aliancista.
Una mezcla de sorpresa y decepción nos invadió a todos. Sea cual sea la culpa de este gol inverosímil que nos hacen, Campos ya había tenido una acción similar que se confía del pique del balón y por mera desconfianza del delantero rival, no lo agarra de casualidad. Un gol tonto que mermó la supremacía aliancista sobre el partido, y volvimos al guion preestablecido visto en este Alianza de Soso: imprecisión, carencia de ideas y dependiente de la seguridad de los tres del fondo.
Antes de comenzar el segundo tiempo, Soso refresca el equipo y da su ingreso a Quevedo y Castillo y se retiran Zanelatto y Cabellos. El cambio de Catriel era entendible por el partido opaco que venía haciendo —y eso que dio la asistencia para el 1-0—, pero ponerlo a Castillo, un mediocampista de mayor rigor defensivo y sin la capacidad de realizar los desbordes ofensivos de antes, era equívoco el cambio; era por Aguirre por características.
Lo de Zanelatto. Igual si bien es cierto que dije que venía decidiendo mal en los metros finales, era el mejor carrilero que desdoblaba con mayor peligro ante lo poco que se le vio a Freytes, más allá del gol que regalo. Y cambiarlo a ‘Zane’ por Quevedo, que implicaba también marcarlo a Deza, era un suicidio que Soso estaba dispuesto a intentar, aun estando arriba en el ‘score’.
En fin, con este ‘arroz con mango’ de replanteo, el juez principal Daniel Ureta daba comienzo a la parte complementaria en Matute. Y gracias al replanteo nefasto de Soso, Huancayo fue tomando un protagonismo que no lo tuvo en el primer tiempo, en gran parte por la dupla lenta e infructífera compuesta por Arregui-Rodríguez, sumado a Castillo que se mostraba poco profundo con la pelota; le dieron libertad a Lliuya de tomar las riendas del cotejo.
Con un Alianza decrecido y un Huancayo que le quitó la posesión del balón, era lo que se veía en el gramado del Alejandro Villanueva en esta segunda mitad. Con lo dicho, ellos eran mejores y plasmaron con el gol, bien anulado por cierto, invalidado de Cano, tras aprovechar una descompuesta línea defensiva y un Noriega que casi erra en un momento clave, pero que el delantero argentino de Huancayo había anotado tras apoyarse en la mano. Empezaban los murmullos en Matute.
Alianza no daba ningún atisbo de buen juego —ni el que mostró efímeramente en la primera parte—, con un Kevin Quevedo disminuido en confianza, con Pablo Sabbag saliendo mal del área, ‘Bigote’ que cumplía la media de 200 pases al lateral por partido, Freytes que, posterior a su renovación, decayó demasiado en su nivel y un Adrian Arregui que no te dio nada ni en Cajabamba ni en 80 minutos. Un desastre en todas sus letras, que solo se sostenía en el resultado, más no en el juego. Si bien entró D’Arrigo y le dio algo más de profundidad en ataque, que seguía siendo insuficiente en un equipo que pendía de individualidades.
Con el corazón en la mano, y en medio de murmullos y silbatinas, Daniel Ureta finalizaba el partido con triunfo ‘morado’ ajustado en feudo victoriano, con una imagen final pobre del ‘equipo del pueblo’ ante su gente y con las dudas cada vez más acrecentadas del funcionamiento del esquema planteado por Soso.
Aún no se termina de asimilar del porqué de esta situación y del cómo vaya a acabar, y esto último lo recalco después de conocerse del resultado en el Cristal vs. U, con triunfo rímense que nos deja con la posibilidad real de depender de nosotros mismos de ganar el Clausura si sobrepasamos esa diferencia de gol de 5 goles que existe o que Cienciano u Chankas hagan tropezar a los ‘cremas’ y que por supuesto, ganemos ante Garcilaso en el Cusco y a Cusco FC en Matute.
En el papel, más factible vería el segundo escenario que el primero y la razón es sencilla de explicar: la ineficacia y la pobre generación de fútbol que tiene este equipo en ofensiva. A excepción de Guerrero, no tenemos jugadores jerárquicos que te definan partidos ni tampoco referentes de tomar las riendas en los momentos ‘calientes’.
Para el entrenador va unas líneas aparte porque, para mí, es inconcebible que pierda la brújula en este tramo final de campeonato. ¿Quevedo de carrilero —para que marque a Deza—? ¿Arregui de titular indiscutible —y de líbero en Cajabamba—? ¿Lagos de interior en Sullana? ¿Neira de primer cambio en la mayoría de partidos? Son incógnitas que no me terminan de encajar y que, paradójicamente, nos hace extrañar a Restrepo con el accionar de Soso.
EL JUGADOR DEL PARTIDO ES…
Vino como un fichaje de Comerciantes Unidos y terminó siendo un caudillo en la defensa. Lo de Erick Noriega no es de hoy, es el mejor jugador de Alianza en este segundo semestre del año. A sus 23 años, que los cumplió el día del partido, inflado el pecho de puro aliancismo, tomó responsabilidades que no le competen, como otros “referentes” como Arregui, de marcar, trasladar e ir al frente, es simplemente para ponerse de pie.
Además de pelear cada dividida y ganarlas, no tiene problemas en proyectarse como un ‘carrilero’. Me encantaría verlo —como vimos con Freytes— en dicha posición, creo que nos podría ser más útil como puntero, pero el inconveniente es que no hay otro ‘stopper’ al nivel similar de Noriega. Ojalá que su molestia muscular no sea de consideración y lo podamos ver en el Cusco en el trascendental cotejo ante Garcilaso. Se ha vuelto igual de imprescindible que Zambrano, Garcés o Guerrero.
PRÓXIMO PARTIDO | Deportivo Garcilaso vs. Alianza Lima.
Sin tiempos de recuperación ni de análisis al por mayor, el club se prepara para su última salida del año este sábado 26 ante Deportivo Garcilaso, en el Inca Garcilaso de la Vega a las 6 pm.
Prueba de fuego para el equipo en altura y otra chance única para tratar de saldar una deuda pendiente que tuvimos en el 2024: ganar un duelo trascendental y fijarnos como serios contendientes por el título nacional en la última fecha. Es ahora o nunca, Alianza Lima.