El espanyolismo de luto por el fallecimiento de Quimet Cañellas | OneFootball

Este sábado de Navidad, el espanyolismo se ha despertado con una mala noticia, el fallecimiento del mítico Quimet Cañellas a los 68 años de edad. Era una persona muy querida entre la hinchada blanquiazul, sus intervenciones en las juntas general de accionistas serán siempre recordadas.

«Debemos poner un poco de salsa, erótica y cómica, porque esto parece un velatorio hoy», afirmó durante una reunión de accionistas, y en otra llegó a explicar con tono irónico un viaja hasta Pamplona para ver al Espanyol de sus amores.

«Era una noche fría de enero, en una lluviosa estancia en Pamplona para ver a un Osasuna-Espanyol. Voy por la calle y me encuentro un nombre, pensión. Ya era algo. Para que veáis lo que he llegado a hacer yo. No he ido como vosotros, en hoteles de cinco estrellas, aviones supersónicos y comidas VIP. He ido como Paco Martínez Soria, sólo me faltaban los dos pollos en la mano. Al llegar a aquella pensión, vi ese largo pasillo con las luces verdes y rojas y pensé: tate, aquí habrá bacalao… Y sí, subí las escaleras hacia arriba, llego al fondo y veo a la gran madame sentada junto al pupitre, con una permanente que parecía de la corte de María Antonieta, y dije: al menos aquí habrá cava. Mire si lo pasé bien, señor presidente, señores consejeros, me divertí más esa noche que viendo a Osasuna-Espanyol de la noche siguiente. El socio del Espanyol los tiene bien puestos«.

El corazón de Quimet Cañellas ha dejado de latir, pero siempre estará en el recuerdo de los pericos a los que fue capaza de sacar una sonrisa con su tono irónico.