El durísimo insulto de Dembélé contra los árbitros en el Real Sociedad-Barça | OneFootball

Ousmane Dembélé quiso hacer de Leo Messi​ contra la Real Sociedad en las semifinales de la Supercopa de España. No se puede negar que el francés hizo todo lo posible por llenar el hueco que dejó la baja del argentino, pero no consiguió hacerlo del todo. El de Vernon lo intentó una y otra vez y, quitando a Marc-André ter Stegen fue el mejor del Barça, pero no fue todo lo decisivo que debió teniendo en cuenta las veces que pisó el área rival.

El extremo jugó por derecha y fue un auténtico quebradero de cabeza para Nacho Monreal, que no pudo frenarle en caso ningún momento. Se fue de él y de otros compañeros en el uno contra uno en muchas ocasiones, pero prácticamente ninguna vez acabó la jugada con acierto. Sus centros o pases atrás no encontraron rematador casi nunca y sus disparos no acabaron en nada, dejando la sensación de que se quedó a medias.

Pero a pesar de que no finalizó las acciones bien y que perdió muchas pelotas, a Dembélé no se le pudo criticar nada frente a los donostiarras. Se fue arriba sin parar, buscó la meta rival, desbordó en todo momento y mostró una personalidad, un descaro y un carácter dignos de mención. De hecho, el ex del Borussia Dortmund quizás incluso pecó de exceso de carácter y terminó el encuentro demasiado 'caliente'.

El Real-Barcelona acabó con empate y el choque se fue a la prórroga, pero poco antes del pitido final, Ousmane buscó un último intento y quiso desbordar a su par para intentar poner el balón al área. Por desgracia para él, el defensa no le compró los amagos, le aguantó bien de espaldas y acabó quitándole el esférico. El galo terminó en el suelo al desequilibrarse y de la frustración insultó gravemente a los árbitros del duelo.

El delantero, harto quizás de las faltas que le habían hecho hasta ese momento, entendió que el zaguero realista le había agarrado y protestó de manera vehemente la jugada. Las cámaras y micrófonos de un programa de Francia llamado 'L'Équipe d'Estelle' lo captaron todo y lo han publicado. El futbolista faltó gravemente el respeto a los colegiados y les dijo en perfecto francés algo parecido a "¡Vayan a follarse a sus madres, árbitros! ¡Es una locura!".

Dembélé podría haber acabado en la calle

Esta frase sin justificación alguna seguramente llegó a los oídos del linier y del árbitro, pero probablemente ninguno la entendió. En caso de que hubieran comprendido lo que estaba diciendo, el atacante barcelonista hubiese terminado con casi total seguridad en el vestuario expulsado. Por suerte, nadie atendió a su queja y el jugador continuó en el campo durante la prórroga e incluso marcó uno de los penaltis.