El día después de la eliminación: de la «preocupación» de Serna al reclamo de los hinchas de Boca en la Bombonera | OneFootball

Con la eliminación en los 16avos de final de la Copa Argentina al caer por 2 a 1 ante Atlético Tucumán, Boca igualó la peor racha negativa de su historia: 10 partidos sin ganar en los 90 minutos, como también había sufrido en 1957 y en 2021, en este último caso también con Miguel Russo como entrenador.

No fue fácil el día después. Mientras «Miguelo» le dio día libre a los jugadores, que el domingo visitarán el Tomás Ducó para medirse con Huracán en la tercera fecha de la Zona A del Torneo Clausura, quien dio la cara este jueves fue Mauricio Serna, integrante del Consejo de Fútbol del club.

«Sabemos que el presente no es bueno, pero no podemos excusarnos. Estamos muy preocupados, pero también ocupados en cómo mejorar», aseguró el colombiano en diálogo con ESPN.

«El primer paso es hacer autocrítica. Somos los primeros que queremos ganar siempre. Le pedimos disculpas a los hinchas«, manifestó el exvolante, antes de considerar que, «de acá en adelante, cada partido hay jugarlo como si fuese el último».

«Chicho» reveló que Russo -quien todavía no ganó en su tercer ciclo en Boca- «está golpeado», pero sostuvo que tiene la fuerza y la experiencia para revertir la situación.

Sobre el duelo de este miércoles con los tucumanos, aseguró que el equipo «creó muchas oportunidades que no pudo convertir». «Sabemos que no alcanza», confesó, y puntualizó que el club no hará nuevas incorporaciones.

«Es normal la mala intención con Boca. Estamos en un lugar donde muchos quisieran estar. Sabemos que nos exponemos, pero son las reglas del juego», aseveró acerca de las críticas que recibe el presidente del club, Juan Román Riquelme, y el Consejo de Fútbol.

En ese sentido, un pequeño grupo autoconvocado de hinchas de Boca se concentró en la puerta principal de la Bombonera, en Brandsen 805, para expresar su bronca por la actualidad del equipo, al grito de «¡Que se vayan todos, que no quede ni un solo!», un «cántico de guerra» que se escuchó varias veces en el estadio auriazul en los últimos partidos como local.