Fondo Segunda
·8 de marzo de 2023
El decálogo azul: las 5 claves de la crisis del Oviedo
![Imagen del artículo:El decálogo azul: las 5 claves de la crisis del Oviedo](https://image-service.onefootball.com/transform?w=280&h=210&dpr=2&image=https%3A%2F%2Ffondosegunda.com%2Fwp-content%2Fuploads%2F2023%2F03%2Ftwitter_ddcc88b735fa12ea835f64ba9be4112a.jpeg)
In partnership with
Yahoo sportsFondo Segunda
·8 de marzo de 2023
Cervera llegó a la capital asturiana tras la jornada 11 y afrontó el reto de entrenar a un equipo que estaba en descenso y con un panorama desolador a su alrededor: no había una idea de juego clara, muchos jugadores estaban fuera de forma y otros tantos en la enfermería. El técnico, fiel a su estilo, logró impulsar al conjunto carbayón y sacarle de la zona baja. El equipo iba en línea ascendente y el mercado invernal survió para reforzar varios puestos de la plantilla, pero en el último mes no se ha visto ni rastro de ese equipo competitivo y compacto y los azules son ahora mismo los que marcan la salvación. Parte de la afición ya se plantea la continuidad del técnico, que vive su peor momento en Asturias y que empieza a ser cuestionado. Te contamos las 5 claves que explican la crisis de este Real Oviedo.
Si algo caracterizaba al Oviedo de Cervera era la solidez defensiva. Crecer desde atrás es la máxima del técnico y el cuadro carbayón lo exponía a la perfección. Los rivales sudaban tinta para hacerles un gol e incluso en algún encuentro consiguieron que no les tirasen a portería, pero en las últimas jornadas ya no hay ni rastro de ese equipo férreo e incómodo.
Por primera vez desde la llegada del técnico, el Oviedo acumula cuatro partidos consecutivos recibiendo gol. Desde el pasado 3 de febrero cuando los azules vencieron en Málaga (0-1) -fue su última victoria-, han recibido gol en todos los encuentros. El equipo está defendiendo peor, se ve inseguro sobre el campo e incluso el propio entrenador reconoce los fallos. Y eso nos lleva directamente al siguiente punto: la falta de gol.
El Oviedo fue durante gran parte de la liga uno de los equipos que mejor rentabilizaba sus goles. En la mayoría de ocasiones, cada vez que anotaban eran capaces de aguantar el resultado y así ir sumando de tres en tres. Pero ahora que sufren más en defensa, se multiplican los problemas arriba. El equipo asturiano sigue ampliando su “récord personal” semana tras semana y ya acumula 30 jornadas sin anotar más de un gol, lo que dificulta mucho conseguir la victoria.
Los jugadores del Oviedo celebran su último gol vs Albacete. Foto: Laliga
El cuadro carbayón es el equipo menos goleador de la categoría (19) y aparece incluso por debajo del actual colista: el Lugo (20). Y lo peor de todo es que la falta de gol no se ha solucionado a pesar de las incorporaciones en ataque en el pasado mes de enero, e incluso por momentos parece que va a peor: el Oviedo se ha quedado sin ver portería en tres de sus últimos seis encuentros y la clasificación se empieza a apretar.
Si el Oviedo sigue hoy a una distancia relativamente cómoda respecto al descenso (le saca seis puntos a la Ponferradina) es gracias a la gran racha que consiguió cuando llegó Cervera al Tartiere. Los azules sumaron 16/18 en sus primeros seis encuentros como local y no recibieron ningún gol en el estadio carbayón. Por momentos, el Tartiere volvía a ser ese feudo inexpugnable de la temporada pasada y los azules cimentaban sus esperanzas en él.
Pero desde el pasado 13 de enero (1-0 vs Alavés) no han vuelto a ganar. El conjunto asturiano ha pasado a ser un equipo muy previsible y además ha recibido gol en todos esos encuentros, sumando tan solo 1 de los últimos 9 puntos disputados. Este viernes tendrán una nueva oportunidad frente al Tenerife para despejar fantasmas y regresar a la senda de la victoria.
Ya saben el dicho de “a perro flaco todo son pulgas” y evidentemente el Oviedo no iba a ser la excepción. Desde el inicio de temporada los azules han sufrido una plaga de lesiones y en ningún momento el técnico ha tenido a disposición a toda la plantilla. Y el problema ya no son únicamente las lesiones, sino el tiempo que tardan algunos jugadores en recuperar el nivel competitivo. El claro ejemplo son Borja Sánchez y David Costas, dos futbolistas que ya están completamente recuperados de sus dolencias, pero que cada vez que juegan demuestran un estado físico alarmante. El Oviedo necesita imperiosamente su buen nivel.
Borja Sánchez durante un entrenamiento. Foto: Real Oviedo
Cada jornada la lista de lesionados varía, pero desgraciadamente siempre hay novedades. “Los que entran por los que salen”, se suele decir. Cada vez que un jugador vuelve al césped otro regresa a la enfermería. Y el ciclo nunca se termina. A las actuales bajas de Pomares, Javi Mier, Sequeira y Camarasa, se les unió la de Rodri Tarín, después de que se conociese en esta semana que se ha roto el ligamento cruzado anterior. Y por si fuera poco, en el día de ayer Luismi se retiró del entrenamiento por unas molestias en su glúteo derecho. En total 6 bajas -algunas de ellas muy sensibles- que trastocan notablemente los planes del técnico.
Uno de los motivos principales que explican la alarmante falta de gol es la ausencia de centrocampista organizador que asuma ese rol en el conjunto azul. Los propios futbolistas reconocen las dificultades que tienen para combinar y buscar la portería contraria más allá del juego directo, y en muchos contextos de los partidos son inoperantes con el balón. Montoro, que estaba llamado a ser ese hombre, apenas ha aportado en lo que va de curso. Y Camarasa, que fue la gran apuesta del mercado invernal, sigue sin recuperarse de los problemas que le mantienen alejado de los terrenos desde hace tres años.
Cervera suele optar por el doble pivote formado por Luismi y Jimmy, ambos de un perfil más defensivo, y el equipo no encuentra la forma de avanzar. Habitualmente suele colocar por la banda izquierda otro centrocampista para buscar superioridades por dentro y otorgarle a Bretones toda la banda izquierda, pero desde la lesión de Rama esta opción no funciona.
Koba, una de las irrupciones del inicio de curso -hasta su lesión, para variar- no viene contando para Cervera en las últimas semanas (incluso no fue convocado por decisión técnica) y el técnico tiene ante sí un rompecabezas de difícil solución: en la plantilla no hay más organizadores y el Oviedo no encuentra la manera de llegar al área.