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Carlos Muñoz del Real·27 de julio de 2019
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Carlos Muñoz del Real·27 de julio de 2019
El inicio de partido de la Selección fue sensacional, dando una seguridad con balón casi insultante, poco se parecía a lo que se vio en la fase de grupos. Portugal lo fiaba todo a su velocidad y calidad de hombres de arriba, monopolizado prácticamente con jugadores del Oporto, Benfica y Sporting de Portugal.
Una jugada por banda a los 34 minutos acabó con un envío atrás para que Ferrán Torres de tiro raso logró abrir el marcador. Las fuerzas se igualaron, pero el control era español, un equipo de campeones que ya habían logrado el Europeo Sub17 y que ahora buscaban desbancar a la actual campeona.
Ya en la segunda mitad, Portugal salió a tumba abierta, queriendo llevar peligro por banda y España esperando a pillarles en una contra. Y así fue: una carrera de Bryan por la izquierda acabó en pase al área que de nuevo le cayó a Ferrán y a los 51 minutos lograba su doblete.
Se le complicaba a Portugal sobre manera el partido y por momentos se volvía duro. Arnau Tenas se hacía gigante en la portería y el tiempo era el mejor aliado de una Selección Sub 19 que mereció en el cómputo global llevarse un torneo que de nuevo vuelve a España.
Es el octavo título para la delegación española que de nuevo vuelve a reinar y destronar a una Portugal que había ganado las últimas tres ediciones. Sigue el camino dorado de los más jóvenes de una generación que apunta alto.