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·3 de septiembre de 2021
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La cosa empezó en 1974. Rinus Michels era el entrenador desde 1971 y Johan Cruyff la gran estrella del Barça y el número uno mundial. Entre los dos echaron al peruano Hugo Cholo Sotil, con el que acababan de ganar la Liga después de 14 años de travesía en el desierto, y forzaron la llegada de Johan Neeskens, con el que el Barça no volvería a ganar la Liga. Ahí nació el concepto de Clan Holandés en el Barça. Entre los tres hacían y decidían a su antojo ante la falta de autoridad del presidente Agustín Montal.
Desde entonces, el Barça ha tenido tendencia hacia lo holandés. Además de Cruyff, Louis Van Gaal y Frank Rijkaard se han sentado en el banquillo, pero el desfile de futbolistas holandeses ha sido incesante. En alguna ocasión, especialmente en la época de Van Gaal, agobiante. Llegaron a haber más holandeses que españoles en la plantilla del Barça. La apertura a los comunitarios tuvo mucho que ver con ese fenómeno.
Ahora, al margen del entrenador, el Barça presenta en su plantilla a cuatro jugadores holandeses, lo que da pie a recordar el pasado y pensar en el Clan Holandés... una vez desactivado el francés: Frenkie De Jong, Memphis, Luuk De Jong y Jorginho Dest, que es de origen holandés aunque con pasaporte norteamericano.
En 1998, con Van Gaal, aterrizaron en el Barça Reiziger, Bogarde, Hesp, Frank y Ronald de Boer, Cocu, Zenden, Kluivert y Overmars... casi un equipo completo. El objetivo de Van Gaal era apuntalar el presente con sus jugadores de confianza (siendo ellos poco más que juveniles ganaron con él en el Ajax la Champions) a la espera de los Puyol, Xavi, Iniesta, Gabri y compañía le permitieran construir un equipo cien por cien canterano. El tema era ir retirando holandeses a medida que se fueran incorporando catalanes. Pero la presión fue tremenda y a Van Gaal no le dejaron terminar su trabajo.
Luego llegó Frank Rijkaard, y con él Edgar Davids. Rijkaard, sin embargo, dependió de Ronaldinho y no de holandeses para conseguir la Champions de 2006 en París. Era la segunda, después de la primera Copa de Europa conquistada por Johan Cruyff en el banquillo de Wembley, con el holandés Koeman como hombre decisivo marcando el gol de la victoria en la prórroga. También apareció por ahí Richard Wittschge, uno de los fracasos más sonoros de Cruyff como encargado de los fichajes. Y surgieron de la nada también el hijo de Cruyff, con su padre de entrenador, y el novio de la hija de Cruyff, Danny Muller, que llegó a jugar en el Barça B. todo quedaba en casa.
El diario Sport explica hoy que "cuatro de los cinco entrenadores que más partidos han dirigido al Barça en su historia son neerlandeses: Cruyff (430), Rijkaard (273), Rinus Michels (264) y Van Gaal (200), solo rompe la estadística Guardiola (247). Ronald Koeman, con 57, se encuentra en el top 30".
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