El Chelsea en crisis: Boehly y Clearlake al borde de una guerra por el control del club | OneFootball

El Chelsea en crisis: Boehly y Clearlake al borde de una guerra por el control del club | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: El Tabloide Inglés

El Tabloide Inglés

·7 de septiembre de 2024

El Chelsea en crisis: Boehly y Clearlake al borde de una guerra por el control del club

Imagen del artículo:El Chelsea en crisis: Boehly y Clearlake al borde de una guerra por el control del club

La tensión en Chelsea está alcanzando niveles alarmantes. Según el periodista Matt Law, la relación entre Todd Boehly y Clearlake Capital, los copropietarios del club, ha llegado a un punto de ruptura. La posibilidad de una “guerra civil” interna amenaza con desestabilizar tanto las decisiones fuera del campo como el rendimiento deportivo.

La relación entre Todd Boehly, multimillonario estadounidense y principal figura pública tras la adquisición del Chelsea, y Clearlake Capital, liderada por Behdad Eghbali y Jose E. Feliciano, ha llegado a un punto de inflexión. Mientras que Boehly confía en poder recaudar más de 2.500 millones de libras para adquirir la totalidad de las acciones del club, Clearlake ha dejado claro que no tiene intenciones de vender su 61,5% de participación. Este enfrentamiento podría desatar un conflicto interno que pondría en riesgo la dirección futura del club.


OneFootball Videos


Ambos grupos han dejado claras sus visiones a largo plazo: Boehly imagina un proyecto de entre 20 y 30 años que incluye la construcción de un nuevo estadio para el Chelsea. Clearlake, por su parte, considera su inversión como un compromiso de más de una década, con miras a aumentar su participación en el club. Esta discrepancia ha generado una brecha cultural difícil de cerrar, y ambos lados están dispuestos a comprarse mutuamente las acciones para resolver el conflicto.

Uno de los principales puntos de tensión radica en la estructura de propiedad del club. Boehly, junto con sus socios Hansjorg Wyss y Mark Walter, posee el 38,5% del Chelsea, habiendo invertido colectivamente cerca de 1.000 millones de libras. Cualquier intento de Clearlake de hacerse con la totalidad del club implicaría la compra de estas participaciones por un monto que superaría los 1.500 millones de libras. Sin embargo, ambas partes cuentan con derechos de bloqueo mutuos en caso de que alguno intente vender sus acciones a un tercero.

Los temores de una “guerra civil” no son infundados. Aunque las relaciones entre Boehly y Clearlake siguen siendo profesionales, hay diferencias irreconciliables sobre la dirección que debe tomar el club. Boehly ha expresado su deseo de dar un paso atrás en la gestión diaria del equipo tras su primer año como propietario, mientras que Eghbali ha optado por un enfoque más práctico, colaborando estrechamente con los directores deportivos del club.

Los cambios constantes en la estructura de gestión del Chelsea han intensificado las preocupaciones. Desde la llegada de Boehly y Clearlake, ha habido múltiples salidas de alto perfil, incluida la del exdirector ejecutivo Chris Jurasek, que había trabajado con Clearlake durante una década. Además, el hecho de que todas las decisiones importantes deban ser aprobadas tanto por Boehly como por Eghbali y Feliciano ha ralentizado avances significativos, como los planes de remodelación del estadio Stamford Bridge.

Con las posturas firmes de ambas partes y sin una solución clara en el horizonte, la posibilidad de un conflicto abierto en Chelsea parece más cercana que nunca. La incertidumbre sobre el futuro de la presidencia del club, que podría cambiar de manos entre Boehly y Clearlake en 2027, solo añade más combustible a esta situación. A medida que los rumores de una guerra civil interna se intensifican, la comunidad futbolística observa de cerca, consciente de que este conflicto podría tener consecuencias profundas, tanto dentro como fuera del campo de juego.

Ver detalles de la publicación