El caso Mimbacas | OneFootball

Uno de los fichajes más controvertidos de los últimos años en el conjunto burgalés fue el del joven delantero uruguayo Fernando Mimbacas, quien llegó a la ciudad del frío durante el mercado de invierno de la temporada 24/25.

Lo extraño de este fichaje fue de dónde venía el propio jugador. En la temporada 23/24, Fer vistió los colores del Juventud de las Piedras, club de la Segunda División uruguaya, donde fue máximo goleador con 15 goles, ayudando a su equipo a conseguir el ascenso. Además, fue elegido mejor jugador del campeonato.

A pesar de sus buenos números, la afición del Burgos tenía dudas sobre esta incorporación, ya que consideraban que el salto desde una segunda división uruguaya hasta la exigente Liga Hypermotion podía ser demasiado grande. Aun así, la afición blanquinegra le dio todo su apoyo en su nueva etapa en Europa.

La situación dio un giro inesperado en el mercado de verano. El club anunció la llegada de Thomas Rodríguez, un jugador procedente de la Primera División chilena que apenas había disputado 42 partidos en tres temporadas.

Al anunciar a Mimbacas, el Burgos publicó un comunicado en el que se explicaba que Fernando había llegado a coste cero, pero dentro de un acuerdo de intercambio por Thomas Rodríguez, quien tras apenas 15 minutos disputados con la camiseta blanquinegra en toda la primera vuelta, puso rumbo a Uruguay.

Este movimiento le pareció extraño a la afición blanquinegra y algunos aficionados empezaron a investigar, hasta que uno dio con la clave. Marcelo Figoli, presidente del Burgos, era también presidente del Juventud de las Piedras, el club de origen de Mimbacas. Todo apuntaba a que el fichaje de Thomas y Fer no era más que un acto ilícito del presidente para sacar dinero.

A pesar de ello, los aficionados confiaron en el delantero uruguayo y le animaron cada vez que podía. Sin embargo, Mimbacas apenas logró disputar 11 minutos en toda la temporada.

La paciencia de los aficionados se agotó definitivamente cuando se supo que Figoli había adquirido también el Recreativo de Huelva, engañando a todos al comentar anteriormente que solo contaba con el 5% de participación. La afición del Burgos, cansada de la falta de transparencia, pidió que Fernando Mimbacas saliera cedido, no por desprecio, sino para que pudieran comprobar por ellos mismos el verdadero nivel del jugador.

Finalmente, la afición del Burgos lo ha conseguido: en los últimos días, Fernando Mimbacas ha viajado a Colombia para incorporarse al Deportivo Cali en calidad de cedido con opción a compra fijada en 1,5 millones de euros. Un desenlace que podría dar al joven delantero la oportunidad de relanzar su carrera… y al Burgos, una salida airosa de uno de los capítulos más extraños de su reciente gestión.